Ubre (Vox, 2012) -Libro completo-



Perdido


perdido, ¿cuánto amor dispersamos? ¿acaso bien? ¿acaso suficiente?
mientras desenvolvíamos nuestras momias sobre un escenario apagado
deseábamos no oír el rumor, la pesadilla invernal
que las nubes incisivas estrujaban contra el cielo de raso,
y las enredaderas crecían como mandíbulas para un encierro

mora el estrépito de la tormenta sobre la fragilidad, sobre la quietud
de nuestros sexos en el leve movimiento de los años
¡cómo nos regodeábamos en la codicia escarlata de besos que no sabemos a quién dar!
¿cómo esmerarnos ya por leer la partitura que otras lenguas dictan?

nuevamente en desorden encontramos la casa
pero no tendríamos fuerza para regresar cada cosa a su lugar
con los pies reconocemos papeles quebrados
una traducción comenzada y pronto abandonada
para explicarle a alguien que el amor se parece menos y menos
a aquello que solíamos llamar así

sin embargo, las tristes flores perfuman esta tarde fría con su daltónico color
mientras con lentitud procuramos hallar los diccionarios que antes nos servían para hablar






Venado herido


Bebí el silencio de dios
En el manantial del bosque

Georg Trakl



En un azul espeso se pierde el hotel de un solo cuarto donde desesperamos y desaparecemos cada noche
La sombra del abrazo resplandece una vez más, morada y líquida
Llena las vías vacías entre lazos verde oscuridad y árboles delicadamente inquietos ante el abismo del anochecer
Inmensa caída, frágil lentitud hacia la nada adormecida, paso, pausa, paso...
Brilla el pájaro de la noche en tu espalda cristalina, puedo acariciarla en sueños, lamer la letal cocaína derramada
En una flor jamás moribunda, pétalos erectos hacia la hermética fronda
Dobla en tu fauce lunar un regusto, la lengua de sorella, una medalla caída sobre tu sien celeste
La nieve duele un poco más, beso dulce que sangra, herido venado de rosadas venas
Sangra, hasta la última hora del día florecen perfumados velos de diamante negro
Y al río se alejan resonantes las campanillas que antes te guiaban en la noche cargada de caballos en racimos agotados







Pasos silenciosos
                                  

Los pasos del silencioso resuenan para mí en una página en blanco
Una buena acción es perderse para el mundo
En pequeñas nubes, follaje de árboles crepusculares
Bajo la tajada luna amarilla, salientes estelas del día
La espera no conciente de una luz que vendrá
Toda liberación canta alivianándose hacia el espacio
Tilos, araucarias, paraísos, abedules, son estrellas

Brava magia y hechizos tornan silvestres
Los sabios desenfrenos de la locura presente y fugaz
Gritos de ninfas fosforescentes en la noche negra agradan
A esferas de vidrio, son los ojos de dioses bienaventurados
Que deslizan un enorme llanto renaciente

Quietos y silenciosos los pasos del vagabundo borracho al atardecer
En un bosque de nadie, sino árboles que besan, lo besan
Las últimas chispas de esta púrpura diurna felicidad se escurren
En folios de terciopelo, inscripción detenida hacia tu suave tiempo que rasguña






Argot infinito

entró un montón de viento a mis partituras mientras estabas en casa, maría
quedaban para arriba y para abajo, dibujadas con descaro sobre la alfombra
la primera vez después del invierno con las ventanas abiertas todo el día

desparramadas de mil maneras las notas con un ritmo de luces de rigor fractal
el horizonte imparte su lección de argot después del atardecer
lo que inventamos: un juego, vos pedías
reconocer cómo unos ritmos se creaban sin lógica
así como –pensábamos– no se puede –o casi– ver abrirse una flor

un juego:
una lupa para ver los pelitos amarillos, un lunar y el sol todo el tiempo del mundo
hoy el rubor en la piel brotó del verano con la flor de un ciruelo
subimos por una escalera celeste hasta alcanzar lo que sonreía a través de nosotras, maría

inventamos un ritual con naranjas, le poníamos el gajo a la otra en la boca pero antes
los hacíamos besarse y vos te alegrabas de no estar sufriendo, yo también
tenía que darme cuenta, sufrir no vale la pena, me lo tenías que recordar
reírnos y olvidar el gusto adicto que le veníamos agarrando

pasemos tardes así, maría, tardes en la vida donde todo el tiempo la parte del beso
a lo sumo lo más leve de que seamos capaces, el resto
suelto en el pasar de horas mantas de luz por la tarde y al final
flotando cerca de nuestro campamento
un ciruelo refulgente, una terraza de cielo

y el viento entró en la música, la llenó de aire
nuestra blanda tarde juntas doloridas tan alegremente de infinito argot










Solo, para mí


Nuestras almendras crecían a la sombra de la casa
Las veíamos desde la siesta con tul y moscas
En cada lugar escondíamos un beso de ojos cerrados
Las olas llenaban al muelle con bruma
Qué dulce era tu boca en la mía
Me decías muchos chistes, hasta hacerme doler
Veíamos los barcos girar sobre el horizonte, deshacer esa cinta como un final para el calor
La carne se cocinaba inquietante a la noche
Nos íbamos de excursión hasta la luna, veíamos prenderse esos fuegos en la astuta oscuridad
Era como no saber nuestros nombres y soñar lo mismo
Vos me acunabas sin mentir pero después no te reconocí más
Todavía quedan las marcas blancas atadas al vidrio de la mesa que casi no miraste
Y cuando te veo cantando en internet me toco los labios con un signo de pregunta hastiado, puntiagudo
¿Por qué herviste aceite y le echaste gotas que salpicaron en mi cara?
Oíamos los autos, nos poníamos tapones con la tele prendida en una película que nos advertía todo lo que iba a pasar
Pero nos quedábamos dormidos, vos seguías escribiendo palabras en mis sueños
Era pura verdad, el metal
No podía enojarme, juntabas pedacitos de una copa mientras yo me entendía perfecto por teléfono con alguien
Querías que terminara de hablar y después quisiste que nunca más te dijera que me amás
Ni siquiera los pájaros se asustan de mí, me saben suave
Pero a vos te espantó que llenara mi bañadera de agua y bombachas como presentación
¿Querés que te diga lo que anuncian estas cartas?
Corrijo mis palabras con silencio para llamarte
Estás quieto viendo cómo cambian ese cartel luminoso de una chica que decías que era yo
¡Qué crueldad la de esos obreros para liquidar nuestra enfermedad!
¿Ya lo sabíamos?
No te mires más al espejo, sólo sos hermoso para mí




Matambrito al piano negro


estoy escribiendo sobre un piano
es tan terrible como la frase que toca una mano desconocida
los pájaros trituran las últimas nubes del día con su espeso canto
no saben que estoy aquí marcando el pobre piano con un destornillador
buscando un verso inhallable

queremos una noción clara de la realidad
saber qué está pasando, diríamos
queremos saber que tenemos en toda situación
poder de contenernos o desbordarnos según nuestra audacia o nuestra cobardía,
pero el miedo manda

es un espejo negro en que nos vemos frente a un piano
incapaces de tocar, sumidos en un terror musical
soñamos con una salvación, la infidelidad o alguna borrachera para olvidar
pero no abrimos la puerta, la tapa del piano, y adentro queda la ilusión de escuchar
una melodía finísima como un hilo con que vamos envolviendo nuestra carne viajada






En tu oído


eran roscas enteras de olor desconocido
casi alcanzaban a diluir mi egoísmo entre las piedras
cuando escuché tu risa no era porque convenía
sino porque buscábamos de dónde manaba
de qué flor gigantesca venía
lo que no podías sentir o algo te guiaba
las plantas ciegas de noche nos hacen catar así
lejos de la tersura, apenas hablaste
porque reías rápido de pura timidez

anudate a mi crueldad y descansá
es la hora de ayunar hasta la despedida
porque si hay otra vez yo no espero, con llave
cierro la única puerta hacia mí que conocés
y no sería mejor rechazar lo que nos separa
yo me río, por favor, no cargo respeto
ahora dame bofetadas para saborear peor

eran roscas enteras de silencio
agujas en la paja del tiempo perdido
escuché una por una cómo te alejabas
tu caballo te hizo chico en un tris
cuando al fin te hayas ido voy a olvidarte
pero tu tangente todavía va, qué cruza, qué torna
cuando te hayas ido con todos los libros llenos de engaño
cómo voy a seguir diciéndome la misma mentira
en tu oído








Arañadas cuerdas


puedo caminar descalza sobre estas cuerdas
rascar con las uñas un dolor persistente
…pensar en aniquilarlo ya es temerle

el amor nos hace mirar para otro lado, no entender
somos molestos, no sabemos estar quietos

balbuceamos sin que nadie se dé cuenta
las parejas giran en la pista, nosotros mismos también
pero estamos presos en una escultura

en algún momento la fiesta va a terminar, no sabemos cuándo
ni cuántos años viene durando, pero entonces
voy a quedar sola, más atrapada que nunca

sigo al pie de la inminencia que no llega por ahora





Sobre escudos… 


sobre escudos petrificados nos arrodillamos
las remotas lágrimas del tiempo se desparraman
entre volutas alzamos las negras manos buscando el perdón,
un amuleto contra la falta de entusiasmo
gritamos y después, de regreso por el camino de la vergüenza
nos vamos olvidando del deseo
mientras sobreviene la mansa, triste tranquilidad









El show no puede continuar


como el piso de una discoteca al amanecer
mi jueguito terminó exponiendo la torpeza
con lazos de amor desgreñados
no puedo seguir bailando sobre una mesa de vidrio rota
ustedes sólo quieren líneas rectas hacia la angustia
falsa tibieza que no puede acoger
dejo que se escurran entre mis dedos
niebla y peligro, caen las vértebras de la admiración
ya no es una audacia divertida
merezco una categoría estúpida para esta ignorancia
de querer comprar amor con sexy debilidad







Show de dolor



fieles al dolor
fieles a pesadillas de show
ordeñamos nuestra droga contra la oscuridad
vibraciones rústicas
sin teatralidad ni tocado




Lección



conocían mi cobardía, los dos
callaban por diplomacia
–una forma de arte cotidiano–
el diagnóstico de mis ciclos y el final.

yo, volcando furia y desconsuelo
sobre esta nueva ofrenda: su indiferencia










Única palabra


Nadamos sobre el vacío como peces congelados
Nunca hemos tocado nada con nuestras invisibles manos
Estás quieto en la cima del hielo, tus ojos cerrados
Tiendo mi escotado anzuelo hacia vos
Pero el agua te arrastra abajo
al fervor de una cascada donde estaríamos mejor
si nos hubiera hecho un dios de piedra, perdedor
era la última palabra que tenía para hacerlo y terminó












Pocas notas sobre un papel de guitarra 


contemplar la propia inacción como un cuadro muy lento
el transcurso de un color quieto
ya no importa el placer
dejamos que nos abrume la incertidumbre
las frutas se ponen oscuras
alguien las lavó, dejó
pocas notas sobre un papel de guitarra
el viento desarma
astillas en silencio










Lu



ese cuento tan cruel que escribiste para vengar tu pasado
¿acaso logró liberarte? cuando lo leías temblabas
nos resultan más familiares los zumbidos y ladridos de animales nerviosos
que las voces humanas
sos tan libre como cualquiera, lo que te carcome: ¿es algo o es nada?
la felicidad será nuestro desafío intelectual
pero somos desconfiados







Despertar en un papel volando


soñé con vos
tenía las manos llenas de arena caliente
estuve mucho tiempo quieta al sol
esperando tomar agua adentro de tu boca
la temperatura del mar se abría y lo compartimos
un corazón de terciopelo
exquisito y rápido, transparente,
sin pensar escribo tu nombre entre las nubes
y mis palabras favoritas:
viento, viajar, volver a vernos









Veraneo árboles


veraneamos juntos, montados en picos de estrellas
el beso era un fusil de chocolate
con que ahuyentábamos como lobos los malos sueños
fundidos en miel, aullidos y caballos
poblamos con flechas la constelación Centauro
hicimos flamear banderas de luz y leche
y cuando el oro oscuro de la noche quiso dormirnos
huimos a las piedras del bosque y comimos árbol
ahora somos corteza de pino agudo
extendiendo su capa de filos verdes
en silencioso y lento devenir









Bósforo 




En su palacio de verano
una princesa otomana
ve pasar ramilletes de medusas,
hunde un dedo en la piscina
y acaricia la frente de su gato.

Sultán ausente:
las amigas se desnudan en el Bósforo.



 ... 




El príncipe otomano
calienta su pashmina al sol,
lleva meses deseando
reinar en el palacio del verano.

Solo en su silla de madera
cuenta otra vez los minaretes:
si fuera un pájaro elegiría
en qué mezquita detenerse
a descansar del Bósforo.







La piel de la noche


sobre una costa de luces el mar salpica gruesas cuerdas
con azúcar la última luz baña sombra de montañas
pronto la noche guardará el paisaje en su estuche de hierro
somos tú y yo y luna pronta a abrir un ojo en el vacío
en la fría furia de la tierra
un imán nos une, un beso de eternidad
viajeros empedernidos, agitamos nuestra luz
la verdad desparrama dulces lámparas en la isla nocturna
es el amuleto que portamos para el sexo púrpura
en la armada exaltación que nos lleva a viajar
pronuncia su vino el frenesí
fresca noche que me traga, sólo tú me saciarás con un sorbo de maleza
la piel de la noche, una daga de dulce oscuridad
es el petróleo del jadeo el que me va a oxidar
seco polvo en labios, grietas
blanco quiebro el relicario, dinastía de un sudor
por mis palmas aspiro impío polen
hasta el quiste entre astillas
cardíaco combate en que late tu candor
voy a cubrir ahora la devoración
hundo tu pulpa, jugo de uva que partís
dame tu vino, dios aguerrido, es tu asesino el que me hace acabar
lucha, puja más, tu nave abre hasta anclar
esta débil blanda cárcel, entre rejas me afilás
carne, polvo, carne de inmensidad, planas palas para así mejor cavar
un músculo de arena
eléctrica cúpula de amar
te advierto que esta daga busca fondos con fragor
pudro un grito hasta agotar
no esquiles la sangría ni me prendas a secar
soy la lágrima de sexo, dame lana, fuego y tiza
¿vas a hacerme o no llorar?





Dedos manchados de amor 
                                  
                                                           a Mestre


toda la noche sirviendo jarras de luz
un pañuelo blanco nada en el río
el clamor de estrellas peinadas en constelaciones fatales
y el viejo humo de los mismos insectos
así esta hora siembra gotas de saliva sagrada
en la huella fértil del paseo de Amor

la noche no deja dormir
a golpes late su corazón de estrellas
su pardo sismo cala el alma a bocados
ajusta el cinturón de las mujeres, dueñas de lo fugaz
les llena la boca de uvas
limpia su pelo con miel de porcelana
florece en ellas el tajo que el color del cielo penetra
con un dedo de nieve negra

sin prisa vierte en úteros como templos el líquido, nocturno manjar
poseídas de índigo salen a cazar
virgen furiosa que atada estás
al palo mayor de un barco en tierra
los ojos del árbol agitan y mastican tu entrepierna frondosa
piden savia a tu concha las frías ruedas de la madrugada
entrega tu alhaja al mármol de la resurrección

parece dormida la noche pero ella, mujer, te está besando
ahora recuéstate sobre el cielo nupcial
da de tu boca la lengua de vino y estrella
el hijo de dios ha rentado tu cuerpo para montar
en él otro hijo, un marinero para la fortuna
de los que habitan contigo el país del placer

deshace tu cincha, no ajustes la brida
anda, abre a pulso tu palpable tulipán
da gritos dorados al concebir
la música es agua en la noche que llena tus manos
estás marcada, una cruz de señales, inminente es el bien
y riesgoso el privilegio de escuchar
la voz clara y perfecta de la noche
cuando al elegirte pronuncia tu nombre
porque a los seres has de revelar
la sangre de inmortales que a tu pecho inclinan
sus palabras de luz en la noche del mundo

Amados los pobres, los que no pueden
los que por la vara de plomo han caído para siempre
Amados los que aún se hunden en la ciénaga de espanto
en la cárcel de crueldad, en el desolado desánimo
Amados todos por tu frente Amada,
que en tu nido domestiques un rayo bienhechor
para entibiar ultrajados destinos sin piedad

que en tu pecho nunca falten el ruego ni la compasión
las canciones que ponen semen en la tierra y mueven las piedras del camino
con dedos manchados de Amor
que persistan blancas en su latido las almas que traen consuelo
dales a todas luz, a todas colma de libertad
para que siga relinchando el agua de las fuentes
y para que el agua salve dando de beber
a los hijos que la noche espera volcando frutos de eternidad
sobre la frente del dulce, escondido en un árbol,
que anhela aún con labios ardidos la menta del nuevo alivio








Muertos guerreros


Los huesos de este ejército
y la espuma de los enemigos
descansan en lechos de olvidados látigos
al vacío amanecer
el fantasma fosforescente
pasea su jadeo entre las tropas dormidas

Las naves parten mañana
sin escándalo y sin resurrección
los muertos con los vivos
llevados por el mismo viento,
añorando el salvamento que humanos
hundidos en falsos tronos color sepia
insisten en destrozar como cáscaras de frutas o animales secos

En la carne latente parpadea
el errado letargo que nos unía al paraíso
derramado
demasiado visitado por el cuero y el crujido de unas botas anudadas
al fuego, al candente martirio atropellado de la guerra





Trapecistas entre botellas vacías


¿Quién habrá fortalecido los pliegues del silencio en la tarde que taja?
Rutas de cobre, caminos ácidos donde erra el yuyo

Viajo parada en una piedra que el tiempo no puede dañar
Ríe el pájaro
Mi silencio se funde en el paisaje

Hace carne con los cerros,
en su antigua voz de piedra
como campamentos va dejando palabras
ocultas entre las rocas calladas
en la invertida copa de sierras eléctricas
el vigor del relámpago
viaja en su moto por el campo de rayos
el grito de la víbora
el grito del cactus quemado
y flotante en el silencio
el perfume del lechoso atardecer
que un ganso se come rápido

La frontera de la tarde se está evaporando
como polvo sobre el lomo de la montaña.

¡Tantas uvas caben en esta boca!
Dulces, diminutas,
que un muchacho lavó
para mí.

Hollejo y retama.

¿Alguien puede acompañarme mientras balbuceo dormida,
mientras sueño que el tiempo se abre para tragarnos,
que sólo somos trapecistas entre botellas vacías?










Piedra verde sed        (Camino Indio)

por la luz de esa mujer casi lloro
roncas raíces, piedra verde
nube altar donde amanece
por esta rocosa bajada cae en verano el agua

suenan pájaros de luz y de sombra
olor a húmeda piedra
piedra verde baja más verde
cucharas y paletas de piedra
agua frotando ruido
grilla de flor y planta, canta

luz de invierno
piedras ralas
curvas verdes
no hay dónde parar

el graznido del ímpetu
lenta lámina celeste
impávida resiste esa costra de montañas
piedras ralas
andamos, no hay paraje

cajas de vino vacías
sucias bolsas pero
el agua también va al océano

arrastra su cola el chico potro
un caminito de piedra rota
todo forrado de bosta redonda
piedra alta, miel de bosta
masca paja overo rosado
cementerio de árboles vivos
allá va la vieja peugeot
rasca chapas, matraca baja

mi hocico de caballo
saca enaguas al gris mediodía
frunce un puño de luz
da tensa rienda al resplandor
caballo morocho que huele colas
¿están fabricando las piedras tus patas?

un riachuelo de alcohol y pija brota en vena
valle de tiro a caballo
troncho de arco iris cuando se le pone el agarrado sol

por la luz de esa mujer casi lloro
cabeza gacha en nubes marcha
solo acicalándose al aire
roncas raíces, piedra verde
rastro y sombras
gracias rezo
púrpura mujer luz
Ichigualasto

el agua baja como fuentes de damascos
son eucaliptus en bolas
francos troncos desnudos
pasionaria
violeta mental
argollas y tréboles
(ahora cantar)

disparó el lagarto
una chica color indio
piedras en la cima
luz de pinos
y aire de extensión de ramas

llamando las cosas consigo
escarpar la siembra pétrea
ascenso al convento en llamas estelar
moscardón zumba el vuelo más alto
veloz va, va
acerca y aleja el trino el sol completo
mancha color arena, cal alma

creí un ruido
alcé la cabeza y vi al enorme cóndor
¡cóndor, cóndor!
prosigue planeando a pesar de mi ansia
de verlo otra vez

las nubes se alejan
anónima dinámica
lento frota, lava y mancha
el viento del cielo
la paja cascada con luz
ancla índiga
extenso ébano y altura estupefaciente

no quería triturar esa paja pero lo hice

árboles de niebla, sombra invernal
emboscada de piedras en bolas rocosas
no veo las cabras, oigo voces y campanas
voces animales, sí, bee y pájaros también
aquí, luz
caminan cabras rueda a cascada
hojas verde casi gris, área seca anual
sed de piedras, máscaras de seco liquen
aloe
masco mi baba de altura fuma
aire aspira más
se crispa el día
por poros arpa granuja frisa
anélido velo de miel violeta
arácnida menta azul grieta
cóndores de piedra construyen ya esta montaña
grana áspera adicta
¡trincha frontera!

música triángulo
ardor por hoy duquesa de azar
orquídea, limón, ánimo anhelo
voy hoy por frontera tronchada
voy montada en y por cabras sagradas
que manyan harina eucalipto
cabras armadas de lana lavada en rocas cascadas
cabras cobras jardín de cobras
y oxígeno express

campanas claxon y altas anclas
burbujas rumian pinos, hueso verde
cutícula aguda, pinos de granito
cabra macho que manda
crecer rara
piedra roja
vieja roca
arroyo clavado
en abismo
carcajada de cabra

domingo, día sin tiempo
sierra cumbre
hortiga rastrera

no quería triturar esa paja pero lo hice

todo el día el sol mugiendo chapitas
puentes aéreos a piedras
jardines de moho
líneas de vuelo de pájaros calientes
estremecí, estremecí

la ancha brecha del día río acorde
crece el niño hechicero
el agua lo viste, el río lo peina
cintas, pupilas por la piel del cuerpo
delay de cuero

ígneo día que fuiste tutor
porque el cóndor gana vuelo
come alto aire, ganas
el día del pájaro vi, vi
pecho rebelde amarillo

el agua es tu trampa de perfección
porque encontraste una cita que te nombra entero
sólo podés repetirla
tu piedra es un lamento de carne privada
áureo día que al fin estremecés los pájaros
cascada pulverizada
brillo, cracs de flujo verde
láminas de frío brillante quemándonos arriba

en la euforia del pensamiento soy un riel verde va río
I think I still love you, maybe my heart knows
maybe this song is about penacho diamonds
penacho pájaros, penacho city
águilas de pecho alzado
cóndores fueguinos que lavan penacho en aire inmenso partido

Agua, ven a mí
rasca esta sabiduría
el agua agita el lomo del día

viniste acá por los colores
el ritmo henchido de tu vida
escalones al llanto, pirámides a la felicidad
terrazas de patios de tiempo
pájaros moviéndose

despierto con el agua apretada
agua perfecta deshilachada con uñas y dientes
el espectáculo de tu avidez
nudity chillando
frondas gritá gritá
qué enorme silueta tiene tu proyecto de darme francos
dámelos que no me avengo con el tedio ni con la parsimonia
¿vas a darme, a triturarme, ese penacho pincha, es para mí?

veta inmaculada de la vida parece madonna
salva y salva
qué sutil lo imperfecto, un detalle encantador
bronce y flujo
el perfume del tiempo coloca a gotas
vaho diluyéndonos en sí
por el agua del espejo me viene el frenesí

olor a húmeda piedra
aire aspira más
vieja roca, arroyo clavado en piedra
hortiga rastrera: sed verde

calma color arena
lento frota, mancha y lava
la paja cascada con luz
anímico cóndor planea
sonido de insectos
el valle abierto ladra
yo también voy al rumbo
roncas raíces, ralas piedras
frondosa expectación

por esta rocosa bajada cae en verano el agua
fuentes de veneno blanco
argollas, tréboles y pájaros calientes
brota en vena el verano del agua
pasionaria piedra
verde sed
verde sed
verde sed









agua mansa agua brava agua cascada


fresco silencio sonoro que ofrece almas blandas agua fresca lava silencio dormido en las rocas movientes afiladas agua de fuentes en manos de piedra la ardiente cascada de agua helada el hielo del sol funde su luz en la piedra dura y seca en la blanca piedra cascada viento del valle el sol vencedor tatuaje de nubes y llamas besa el viento frío del agua son chorros de son ido pura agua gritando en bajada la chica que duerme sueños al agua cascada niños negros en el agua blanca en el agua blanda agua rápida indócil bajada de un hondo nido de besos el frío baja amansando piedras descascaradas y ésta es la chica vampiro que besa el agua con labios de sangre y dedos largos de hiel platinada vampira callada en el lecho de piedra da su beso a la fría cascada no oye los gritos de niños color chocolate hundiendo sus pies en la fuente de frías cascadas venidas del monte peludo y alto como un pedregal nubes mojadas en platos de cielo despierto el mismo rumbo que vive y que muere el frío cascado que baja nutriendo deseo besar a esa chica vampiro besar sus tatuajes de tinta y sangre ¡no te vayas! ¡no te vayas! los niños rompen la arena y el barro y vos sos la chica vampiro que traga y traga sangre blanca el frío sudor de las piedras moviendo cascadas el grito del niño diaguita el polvo de años hecho agua agua fiel agua blanda agua vencida en un pedregal añoso y constante añoso y constante añoso y cantante ¿ agua dormida? ¿agua vencida? agua va agua baja fresco silencio sonoro del agua cascada nadie declama más ruido más sangre que el agua cascada trepo las piedras soy el hombre desnudo soy la piel del hombre desnudo en el agua nunca mansa nunca verde nunca más que agua pura bruta clara la fuerza nutriente la clara cascada








Tejes de Lulú  

la tanga de lulú apareció en el bolsillo de un saco que recuperé en el bolsillo encontré la tanga y después ella me la regaló
es color marrón en su piel debe quedar linda la imagino hoy soñé con ella estábamos con otros amigos en la selva de noche sumergidos hasta los hombros o hasta la cintura como en año nuevo se veían fuegos artificiales por entre la vegetación
nos sumergíamos no recuerdo la temperatura del agua sino su oscuro azul tan cercano así sólo en los sueños las cosas están
había grandes animales como en la película king kong era parecidísimo nosotros hacíamos un ritual con ojos en blanco?
en vez de sacrificar una rubia nos ofrecíamos sin miedo a un dinosaurio bebé y lo queríamos como a un perrito
lulú era su preferida corría a su lado en bombacha riéndose porque era año nuevo en el sueño y el agua del pantano tenía mdma
pero de repente yo estaba sola era como si una pesadilla se hubiera instalado en una pequeña sala de espera de un consultorio clandestino esparciendo gris por todos lados
cuando llegaba a la playa era de noche sólo había hoteles yo sabía que ahí la iba a encontrar a lulú ella iba a estar sentada como pacífica en una ventana comiendo algo no tan dulce como ella
pero no, su sonrisa no esperaba en las ventanas yo pasaba como destiñendo el tiempo del pueblo hecho sólo de hoteles y de una playa gastada por el cuero humano
sus labios de chocolate tropical no me llamaban tan pícaros como ojos hechos de lunares
tal vez ese rastro de sangre, la ansiedad canina, la noche hembra de alquiler?
el suave nácar de la satisfacción estrangulaba la flora que se ansiaba en mis venas
volvía desde la playa el olor de burbujas muy añejas como brujas o chicharras bombeando espuma verde
alguien me seguía? Sombras, la gente vagabundeaba en pos de un hueco más hondo para la perversión
el paisaje de las tetas comenzó a flotar, avanzábamos a través de guirnaldas de tetas luminosas y salvajes con caras chillaban sus crestas erizadas en rendijas rojas
ahí lulú estaba sentada en el aura del dosel toda esmaltaba con dibujos árabes y lenguas estouns
por la boca que sonríe le chorreaba finito pero hecho de luz babosa un hilo dorado que era un tatuaje? le iba silueteando el cobre de poncho de la piel
clave de cuello axila redondo plin teta abajo al medio hilo más rápido panza firulete al ombligo desvío a la cadera hasta clave de cadera y barranca músculo clave de rodilla en astas clave de pie
bronceándose estira lulú el sueño tatuado el teje de rotas tangas y veranos de tiritas caídas






Un cuento sobre hacer un círculo y desaparecer 


había una vez un macho muy colorado que se paseaba por las avenidas
cierto día los ligamentos del macho se encolerizaron
furia lustrosa machacaba hielos de sol en las arterias esenciales
las pitufinas y los estiércoles temblaban, cimbreaban la tierra con caderas de terror
el macho avanzaba como king kong bailando disco chocho
nadie se interponía, o eso le parecía, se sirvió un whisky en una copa
la antena parabólica de ciudad bólida
se tomó un pase la mujer biónica y creció a un gran tamaño, semejante al de king kong
con telepatía hizo sonar en todas las radios prendidas el mismo temita
burbujeó fuerte, cataratas de champagne manaban de los edificios haciendo flotar autos
macho echó humo por las cavernas del naso, chorreó un crespón de baba y graznó
una moza que era chiquita fue saltando de edificio en edificio, agarrando un cable liana
en su bandeja llevaba brócolis, árboles tipa, la salsa blanca era una nube falsa, sábana con leche manchada
¿qué pachó? le preguntaron las dos al macho, ¿vamos a pachá?
rescataron las ferraris del corrupto y se marcharon al río
los hormigueros rezumaban espuma de éxtasis, saturados de anteojos solares
las bolas del boliche volcaban vueltas, vermuth, viromes verdes...
entonces king kong cazó las bic con la boca y en vez de morfarlas escribió






Podría alguna vez

podría ser un placer complicado
que a veces te querés dar
y te resultaría grato tenerme de tu lado
expuesta a tu altanería de glotón

podría entregarme a tu placer delicado
destruirme y devorarme
podría abrir lo que creés que está cerrado
para que te aferres un instante y ya soltar

podría creer que descanso entre tus brazos
que trabajan para transformarme
podría ser dócil, agradecida
podría ser más distraída

pero sé que cuanto más te esquive
más cara será mi carne para vos
y cuanto menos te diga
más me vas a preguntar
si estoy dispuesta a ser tuya
si al fin puedo contentarte
si vas a dejar de extrañarme
alguna vez






un día sin equivocarme


un día sin equivocarme
qué podría pasar
un día sin equivocarme
sin pensar que soy estúpida
y que al mundo le hago mal

a quién le importa
si me siento miserable
o si un día lo paso
entero sin equivocarme

hago todo mal
para sentirme peor
redimirme en la culpa
por desagradecida
y a quién le sirve esta poesía
si todos queremos estar bien

la única idea es pasar
un día sin equivocarme




ya no quiero


ya no quiero
otro beso
de despedida
el dj dejó de tocar
el sol salió
allá en algún lugar
acá llueve sin cesar
ya no quiero
otra canción de amanecer nublado
otra salida hacia la melancholy beach
el dj subió al taxi con su enorme paquete de discos
una novia en cada puerto
para él tocar es posponer
todas las dudas, bailar
ya no quiero hacer un show de borracha
que llora en la pista
ya no estoy para sonrisas
para el vip
ya no quiero bajar la persiana
tener insomnio a las diez de la mañana
quiero un largo día de sol
escuchar a la gente
y olvidarme de mí


Insomnio 


Son las 8 am
no puedo dormir
hay una bruma de cuento de Boris Vian
donde todos se aman libre, ciegamente
las plantas charlan en la terraza
el piano espera ser acariciado
mis amigos duermen lejos y cerca
me duele la garganta
tengo un ansia radical
¿quién me quita lo bailado?
creo que hay un nido de pájaros musicales arriba del techo
sándalo, sándalo, sándalo
anoche volví a casa
venían vahos de tilo caliente
parecía que estábamos tomando una bebida extraña
que nos llenaba de perfume
para no parar de amar


Tomar en bicicleta

 
no quiero salir a escena
quiero llorar andando en bicicleta
que no haya colectiveros enojados

encuentro un vaso con restos de mandarina
pero no significa que pasaste por acá
es de ayer
de cuando esta tristeza tomó forma

es fácil que parezca que no está
pero emerge una y otra vez
en la clase de gimnasia
en los almohadones del sillón
cuando abro la heladera y el hambre se me va

por suerte esta música hace que la tristeza parezca linda
quisiera confiar en alguien
pero me aíslo en mi nada
quisiera que entres por la ventana y me lleves a tomar




Rivoclip

Me drogo con tu videoclip
Donde casi no estás
Me escondo de vos por toda la ciudad
Sos tan exigente
¿Qué dirías si te cuento que mi prima le regaló a su novio
una hora de viaje en avión?
Compará.
¿Qué quéres?
¿Que te perdone?
¿Que te consiga el teléfono de una masajista?
¿O tabula rasa para intentar traicionarme otra vez?
Ya no tengo más vodka,
así que dejá, no vengás,
se lo tomaron mis amigos que llenan con su amor
el ansioso vacío que dejaste.
A ellos los deseo
y también a la adolescente que junté de la calle
para no viajar sola en auto con vos.
Tal vez suponés cosas, pero no sé si sabés
que la veo dormir hace horas
intentando conciliar el sueño
mientras pienso en mis amigos
que seguro descansan, como vos,
bajo el cálido refugio
de un fakin rivotril.






Mal

en vez de bañarnos vamos a la pileta
a vos que sos un zarpado hijo de puta
te encantan los bebitos que nadan por ahí

se te para el corazón
cuando te tirás de cabeza
no podés nadar ni un largo
pero bien que de lujo la metés

ni sabés lo que vas a darme
esto es un enchastre, mi amor

sos impredecible
hoy querés, mañana maltratás
nunca me aburro de tu crisis mental
y aunque quiero que te cures
sos lo más




Sabrosa


la tengo tibia y fresquita
podés comerla de un bocado
escondidos en un teatro
viendo nuestra propia película
"olas de almíbar"

aprendimos a mojarnos los oídos con la lengua
y que hable la saliva con su ruido ancestral

bajá hasta mis labios rosa, acomodalos como te gusten
podés jugar con mis infatigables elásticos
mientras ella sola se va perfumando de crema


el instante en que cuerpo y amor son uno
inhalamos electricidad rápido
y a palpar las puntas de piel

corramos una maratón de canutillos de orgasmo
podemos tomarnos toda el agua de las cataratas
que caen como pelo bien caliente de nuestra cabeza única






Frutilla lista


es tan fino ver cómo hacés el amor
me siento en un sillón de espalda muy grande, altísimo
gran fantasía de mimbre en la penumbra del amanecer

estuvimos tomando de todo
toda la noche
tu nariz pestañea ya, querida
¡mirá cómo estás!

pero no te ves en el espejo
se te ponen los ojos en blanco

qué copada que sos cuando cogés
una frutilla lista

cuando estás por llegar
para hacerlo venir
levantás la cara y me mirás
como pidiéndomelo a mí

me arrodillo sobre el piso
y nos besamos tan hondo
que en mi lengua en mi boca
palpita como loco
el minuto de tu orgasmo




mis mosquitos

me despierto
levanto la persiana
empieza a atardecer
ya llovió
(mientras dormía)
ahora el rosa limpia el cielo hasta mañana
ah, la noche
me preparo unos mates
me pongo botas de charol
una pollerita
y me preparo para recibir
a los chupasangres






¿Dormir o pelear?


Un río de luz por las calles de la ciudad dormida…
Los carteles se miraban entre sí, pálidos sin el fuego del significado
En las casas encendían velas de supermercado
Lo más romántico que alguna vez conocí

Las manos no estaban unidas, oh no, cada una sobre su propio teclado
Buscando una melodía o una línea de palabras que nunca hubiera sido dicha
Por fuera ardían las llamitas, tontas como flores de papel mojado

Aunque alguien estudiara mapas para viajar a una nueva soledad,
Todas las almas eran absorbidas por la luna blanda de manteca
Que la noche se jugaba confiando en su poder

Ya habían bailado, ya habían bebido, ya habían partido
Su pastillita de alplax
Pero los insaciables buscaban más motivos para pelear
Y mantenerse alertas en la temible oscuridad…

No sé en qué sonrisa se guardaba algo tibio antes de dormir,
Algo mullido como una decisión feliz y fácil

…en las últimas luces quemaron los amantes sus ganas de pelear
Porque aprendieron: querer es otra cosa
Y con beso arrepentido soplaron las velitas


 
Tapado


Siguen radiantes las flores que el domingo me regalaste
cada una fija mirando un lugar
sus pétalos cónicos se estrechan hacia un verde oscurecido

Mientras dura este silencio de invierno
en que suenan autos atravesando la lluvia
más burbujas de aire aparecen en el agua
de un vaso bajo y firme: mala onda en globitos

Otros años me deprimía y enamorándome resucitaba
escribía un par de poemas con la palpitante fuerza de mi fantasía de amor
Empezaban con “quiero” y “me gusta”

Hoy mi casa parece de muy al Norte
más allá de los Balcanes,
con esta luz de Bergman y las cortinas lavadas
por primera vez en tres años

Un velo plateado sobre cosas que están siempre cerca:
la alfombra, el mate, la paz que sonríe en los Sres. sillones

A veces, cuando la casa está triste, como deshabitada
me decido a calcular qué gran deseo para el que aún no conozco voluntad
vive tapado bajo el terrible aspecto de una obsesión

¡Apártate!





Poema del día 


hoy encontré un muerto en mi balcón, un gorrión con aspecto de vivo pero quietísimo, una patita para arriba, la otra para el costado, una pequeña mosca lo sobrevolaba
estaba conmigo el encargado y le dije: alfonso, hacé algo, ¿qué querés, que lo reviva? y puso una mano en mi hombro
yo, que toda la noche había pedido “dénmelo” (me lo merezco y más)
¿será mi mal humor, será mi enojo el que hizo que apareciera ese pajarito ahí? ¿mis ganas de abandonar todo intento de pareja? ¿realmente te amo? ¿existe el amor real o es siempre imaginario?
ayer cuando salí estaba contenta, también cuando pasé a buscar algo que dejé olvidado muchos días atrás
y cuando volvía a punto de vomitar en el 152 viendo lo que nunca veo, lo que hace años no veía, era feliz y me concentraba en la respiración

si se desencadena el odio, es malo; si lo guardamos, también. si vamos a una clase de yoga se transforma en amor para dar pero
si otra vez no encontramos dónde ponerlo, como si fuéramos un gran pene de amor y necesitáramos una casita blanda, colorada y tibia donde amontonarnos
si otra vez nuestra concha es un aloe vera de fuego pinchudo, un volcán de furia,
si otra vez el cartel de no disponible aparece en la puerta del placer
si otra vez nos revolcamos en nuestro enojo como barro oloriento
si otra vez algo nos impele a arrancar el revuelto gramajo que se nos cocina en el corazón

¿cómo salimos y entramos otra vez en la vida?
una, es fumar la antigua tuca que desde que tenés gripe no probás
otra es dejar de armar la lista de posibles amantes sustitutos
no por sus impedimentos (ya no me calienta, es el ex de mi amiga, le hace mal verme, trae yeta, no es lo ideal)
sino porque nos convencemos de que mejor tranqui poner los galgos, digo los dardos, en el gallinero acostumbrado
y esperar que la marea traiga esa distancia que contrarresta la excesiva confianza y aumenta la buena ansiedad




Al calor de un secreto

Algunos ancianos dan un paso a través del calor,
En el subte hay graffitis que advierten sobre el rapto de ovnis,
Propuestas de citas escritas en la pared.
Tengo en mis manos un montón de poemas de mujeres
Y el enorme secreto de un amor casi ajeno.
Nunca imaginé, al invitarte a nadar conmigo,
Que estaríamos enamoradas del mismo hombre. Aún.
¿El anciano recuerda un gran amor
al tiempo que da un difícil paso en medio del calor
que ayer nos acercó? Y yo,
¿podré esconder tu historia del amigo que amé?
Vuelvo a casa con la boca inquieta.
Saber tu secreto es adorarte también.




Tigre en lancha


era otra estación
pero no hacía frío
un perro llamado “inquietich” deseaba cerca de las bananas
otra cosa
mirábamos una planta humana que crecía como la oscuridad
la arcilla del río recorría tantas casas
silenciosas en la noche
profunda corre el agua, y lenta
la última lancha trajo visitas borrachas
únicas pasajeras de esa fría luz de ruido
y ahora escuchábamos la música de los grillos
alguien bailaba sobre las maderas húmedas
solo y quieto quedó el tronco sobre el que nos hamacamos
como de ácido de tanta exaltación
antes de juntar plantitas para llevar a la ciudad
y darnos besos en la lancha que hacía curvas a mil






La felicidad de los carpinchos

como parte de un pequeño club
los carpinchos forman una familia que aprecia el anochecer

el pequeño carpincho corre, grita y se tira al agua con estrépito

los carpinchos hacen ruidos distintos
cuando no los ves parecen insectos
o perritos heridos que gimen pidiendo ayuda y amor

un pequeño carpincho se aproxima a nosotros
que estamos escondidos en la oscura quietud
se queda en el agua, muy cerca de la orilla
su presencia nos examina y nosotros
examinamos su presencia

la madre está preocupada
asoma su cabeza contra el brillo del agua
que refleja la última luz celeste
y chilla a su cría rebelde

de a poco vienen estrellas y mosquitos

nuestras amigas novias están calladas
se parece su forma de quererse a la nuestra
pero ellas no se pelean
y venden naranjas en córdoba para ganarse la plata del verano
son actrices, son honestas, les gusta mirar carpinchos

ahora la madre y las crías se fueron en silencio por el río
pero un carpincho quedó solo
…creo que es el rebelde
gritos, ruidos desesperados de música electrónica
la mejor música de la naturaleza que yo escuché
buenísima, de alta calidad

me di cuenta pronto, mientras disfrutaba:
su desesperación hacía esa música
tan buena, tan aguda
con altibajos emotivos y sonoros

pensé que todo ese batifondo experimental
haría regresar a la madre
para enseñarle a su cría el camino familiar
y el pasto que hay que roer

pero nadie volvió en busca del carpinchito
cuyo grito se fue alejando, perdido,
contrario al lado por el que se iba su mamá





Sobre arena intimidad 


¡tantas mariposas!

fuiste más allá
detrás de mi novela en inglés
hacia el extremo del banco de arena
entre señoras que ostentan una panza fucsia de traje de baño
y espaldas bronceadas como chocolate

los adolescentes esperan que empiece la vida
mientras las madres y abuelas interrumpen con advertencias
un poema silencioso
que crecía en el barro
cuando otros turistas alejaban sus gritos de estupidez autoprotectora

después del picnic de insectos volvimos al sol
atravesamos hondonadas hasta llegar a un refugio de arena brillante
donde niños superhéroes eran todo lo que podían decir

estábamos mojados y tranquilos
no nos dábamos cuenta de que éramos dos
el sol se iba poniendo despacio
el agua corría tibia
y en los bancos de arena leímos
los signos de amor de otra pareja

nuestras amigas las novias sirenas se acostaron juntas
después de nadar
y atrajeron a una bebita que de felicidad
movía los brazos y decía no
a la idea de volver


ya no recordamos los días de lluvia
temporarios en su incomodidad

pero agua muy parecida a la de este azul cayó
sobre el triángulo de tela donde dormían refugiados
nuestro amor y nuestro mal humor







Carta

¿qué estoy haciendo con mi vida?
te seguí escribiendo mensajes mientras dormía
y vos en el sueño no me los contestabas
me evadías
me estoy volviendo loca
siento que mi vida se quebró
no hay vuelta atrás
estamos juntos
en el sueño en un momento llegaba un mensaje hermoso, largo, que decía "veámonos"
y yo me sentía feliz
hasta que me daba cuenta de que no era vos
el que había escrito ese mensaje
sino alguien sin importancia
ayer te conté mi sueño
yo estaba en mi casa mirando por la ventana
me alegraba que las nubes azules oscurecieran rápido el día
porque de noche iba a verte
me desperté feliz, como si fuera inminente
nuestro encuentro
siempre superior
¿te querés escapar porque estás atrapado?
abrazame fuerte
convenceme, ya te lo dije
estuve escribiendo mensajes con la mente
tantas palabras
desbordo
anoche tomé
¿para qué, sin vos?
intenté escribir
siento que todo lo que hago es una porquería
que mi vida no tiene sentido
que me embarqué en un amor que no es real
no sé si alguna vez el amor es real
estaba esperando a alguien que me sacudiera
veo todo
cómo sos
lo que no me gusta de vos
tu vanidad y tu miedo son lo mismo
y te entiendo porque somos parecidos
me encanta que me saques la ficha
que sepas lo estúpida que soy
lo tramposa
quisiera que me domestiques
que me castigues si me porto mal (nadie nunca lo hizo)
hace calor
quiero desnudarme
quiero ser feliz
pero vos sos la felicidad
entreguémonos
¡qué terror!
¡herir!
¡no quiero herir!
¡quiero vivir
y no mentir!
quiero abrir la puerta de tu casa
encontrarte durmiendo en la cama
que trates de rechazarme con tu mente
pero tu cuerpo
-que me extraña tanto como yo-
se ablanda en nuestro calor
y nos enlazamos
no puedo hacerlo con nadie más
vos lo dijiste
y tenías razón
quiero sentir tu fuerza
podemos aprender mucho
pero me da miedo todo
quiero este verano ahora
con vos
quiero comerte y que me comas
somos felices acostados pegoteados
aunque hagas un zapping rarísimo
y yo escriba poemas que no hay que entender
somos felices porque nos conocimos
quiero este sol con vos ahora
quiero jugar con vos en mi terraza
que seas mi perro
ser tu perra
ya me dijeron que no sé lo que es el amor
¿pero puedo dar, puedo dar? quiero darte tanto
dame todo
lo digo otra vez
llena de terror
porque se derrumba mi vida
¿quién sos? me imantás, me enloquecés
quiero estar tranquilita a tu lado
respirando
sobre vos
que me contengas
entrar en tu peso
entrar en tu cuerpo
tapame
adoro tu dulzura
quiero libar
que duermas de noche
y de día te despiertes conmigo
quiero lavar tu ropa
que me lleves a comer y digas mi señora
que nos atragantemos de la risa
que me exprimas hasta hacerme doler
quiero curarte los labios
regalarte mi manteca de cacao
quiero que me chupes con tu lengua
que me muerdas
que me adores y que veas mis defectos con tu distancia infernal
ya no hay vuelta atrás
sos mi hombre
hoy








Tres

                                                                       para r&d




cuando llegamos a la fiesta
recorrimos los salones
besos, pequeños abrazos, hay que apretarse contra la gente pegajosa

escurriéndonos para encontrar nuestro secreto
llegamos a un cuarto
una enorme biblioteca con árboles adentro
sus paredes, llenas de lomos retorcidos con letras doradas
y opacas letras azules y negras que hablaban de oscuridad
los árboles parecían de navidad, de ellos colgaban
raros regalos, no se sabía para quién, tal vez para nosotros

dejé mi sombrero sobre el sillón
los dos dijeron que era mala suerte
lo habían visto en una película
muchas veces
y a la chica muerta la encontraban verde arriba del techo de la habitación de hotel

no sabía dónde ponerlo así que
fuiste simpático y lo elegiste para estrella de un árbol que llegaba al techo
tenías que treparte por las ramas de plástico
era difícil, se rompían, lastimaban tus piernas pero no sentías nada
más que nuestros ojos, sólo querías que te filmáramos
con los ojos abiertos
ella y yo,
vos y yo
mirando cómo él subía
el sombrero de estrella por el árbol
y te hacías el poeta chimpancé

yo sé que no te pusiste celosa
no es por eso que fuiste a abrir algún paquetito
sino porque tus sachets de curiosidad se te rompían, hermosa
y yo no sabía a quién mirar

te bajaste del árbol y para siempre nos olvidamos del sombrero
que era como un sol en la noche de la fiesta
cerramos con llave porque creíamos que estábamos cometiendo un pecado
o porque si cerrábamos lo que íbamos a hacer sería un pecado

con tu boca grande envolviste la boca dura de una botella
y tus ojos, dos ranuras de fuego verde
se dirigieron a mí
por una carcajada arrancaste la botella de golpe
de tus labios mojados salía la risa del primer sorbo de champagne
¿ustedes se besan mucho todavía?
él se te acercó, te envolvió, dijo “yo sí te traje un regalo”

el paquete era ahí, encontraste su lengua gorda, grandota
que se revolvía en ochos con la tuya, blanda y descarada
después esos chuik chuik chuik chuik
cortos, seguidos, ruidosos, que hacían ansiar

en una milésima de segundo estaba borracha o enamorada
pero te estabas arrepintiendo de todo lo que iba a venir
del arrepentimiento mismo
ya no éramos tan jóvenes como para decir a todo que sí
¿o sí?

yo también quería un trago
tu brazo fue ávido y me enlazó
tenías que besarme:
lento lamí tu paladar
debajo de la lengua, una pelotita de carne
le hice un arcoiris con la punta
en tu boca un gusto tibiamente familiar
excitante tu saliva masculina
lo que hacían nuestras lenguas era danza

y aunque después hemos tenido las más hermosas conversaciones
y te haya escuchado las palabras más ácidas y tiernas a la vez
lo que tu boca me dijo con esos besos... fue luz de una luna aún no descubierta
yo chupaba tu inteligencia, tu sabiduría con chapa de calle

entre nosotros había amor incandescente y ay, divina, vos querías un pase de eso
humillaste con tu sonrisa plácida nuestra desesperación
él puso su ancha mano en tu muñeca
y te miré mientras caías en la boca en que acababa de caer yo

ahora tu cuerpo tenía otro olor, combinaba con su transpiración sexual
inhalé profundo
podía escuchar, aunque venía la música,
el ruido de sus bocas juntas y los murmullos de algo que se decían en un idioma
que pronto aprendí

entonces los árboles de la biblioteca comenzaron a derramar sobre el ardor
sus hojas escritas con la tinta de nuestros ocultos, temblorosos, prohibidos besos





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