Ubre (Vox, 2012) -Libro completo-
Perdido
perdido, ¿cuánto amor dispersamos? ¿acaso
bien? ¿acaso suficiente?
mientras desenvolvíamos nuestras momias sobre
un escenario apagado
deseábamos no oír el rumor, la pesadilla
invernal
que las nubes incisivas estrujaban contra el
cielo de raso,
y las enredaderas crecían como mandíbulas para
un encierro
mora el estrépito de la tormenta sobre la
fragilidad, sobre la quietud
de nuestros sexos en el leve movimiento de los
años
¡cómo nos regodeábamos en la codicia escarlata
de besos que no sabemos a quién dar!
¿cómo esmerarnos ya por leer la partitura que
otras lenguas dictan?
nuevamente en desorden encontramos la casa
pero no tendríamos fuerza para regresar cada
cosa a su lugar
con los pies reconocemos papeles quebrados
una traducción comenzada y pronto abandonada
para explicarle a alguien que el amor se
parece menos y menos
a aquello que solíamos llamar así
sin embargo, las tristes flores perfuman esta
tarde fría con su daltónico color
mientras con lentitud procuramos hallar los
diccionarios que antes nos servían para hablar
Venado
herido
Bebí
el silencio de dios
En
el manantial del bosque
Georg
Trakl
En un azul espeso se pierde el hotel de un
solo cuarto donde desesperamos y desaparecemos cada noche
La sombra del abrazo resplandece una vez más,
morada y líquida
Llena las vías vacías entre lazos verde
oscuridad y árboles delicadamente inquietos ante el abismo del anochecer
Inmensa caída, frágil lentitud hacia la nada
adormecida, paso, pausa, paso...
Brilla el pájaro de la noche en tu espalda
cristalina, puedo acariciarla en sueños, lamer la letal cocaína derramada
En una flor jamás moribunda, pétalos erectos
hacia la hermética fronda
Dobla en tu fauce lunar un regusto, la lengua
de sorella, una medalla caída sobre
tu sien celeste
La nieve duele un poco más, beso dulce que
sangra, herido venado de rosadas venas
Sangra, hasta la última hora del día florecen
perfumados velos de diamante negro
Y al río se alejan resonantes las campanillas
que antes te guiaban en la noche cargada de caballos en racimos agotados
Pasos
silenciosos
Los pasos del silencioso resuenan para mí en
una página en blanco
Una buena acción es perderse para el mundo
En pequeñas nubes, follaje de árboles
crepusculares
Bajo la tajada luna amarilla, salientes
estelas del día
La espera no conciente de una luz que vendrá
Toda liberación canta alivianándose hacia el
espacio
Tilos, araucarias, paraísos, abedules, son
estrellas
Brava magia y hechizos tornan silvestres
Los sabios desenfrenos de la locura presente y
fugaz
Gritos de ninfas fosforescentes en la noche
negra agradan
A esferas de vidrio, son los ojos de dioses
bienaventurados
Que deslizan un enorme llanto renaciente
Quietos y silenciosos los pasos del vagabundo
borracho al atardecer
En un bosque de nadie, sino árboles que besan,
lo besan
Las últimas chispas de esta púrpura diurna
felicidad se escurren
En folios de terciopelo, inscripción detenida
hacia tu suave tiempo que rasguña
Argot
infinito
entró un montón de viento a mis partituras
mientras estabas en casa, maría
quedaban para arriba y para abajo, dibujadas
con descaro sobre la alfombra
la primera vez después del invierno con las
ventanas abiertas todo el día
desparramadas de mil maneras las notas con un ritmo
de luces de rigor fractal
el horizonte imparte su lección de argot
después del atardecer
lo que inventamos: un juego, vos pedías
reconocer cómo unos ritmos se creaban sin
lógica
así como –pensábamos– no se puede –o casi– ver
abrirse una flor
un juego:
una lupa para ver los pelitos amarillos, un
lunar y el sol todo el tiempo del mundo
hoy el rubor en la piel brotó del verano con
la flor de un ciruelo
subimos por una escalera celeste hasta
alcanzar lo que sonreía a través de nosotras, maría
inventamos un ritual con naranjas, le poníamos
el gajo a la otra en la boca pero antes
los hacíamos besarse y vos te alegrabas de no
estar sufriendo, yo también
tenía que darme cuenta, sufrir no vale la
pena, me lo tenías que recordar
reírnos y olvidar el gusto adicto que le veníamos
agarrando
pasemos tardes así, maría, tardes en la vida
donde todo el tiempo la parte del beso
a lo sumo lo más leve de que seamos capaces,
el resto
suelto en el pasar de horas mantas de luz por
la tarde y al final
flotando cerca de nuestro campamento
un ciruelo refulgente, una terraza de cielo
y el viento entró en la música, la llenó de
aire
nuestra blanda tarde juntas doloridas tan
alegremente de infinito argot
Solo,
para mí
Nuestras almendras crecían a la sombra de la
casa
Las veíamos desde la siesta con tul y moscas
En cada lugar escondíamos un beso de ojos
cerrados
Las olas llenaban al muelle con bruma
Qué dulce era tu boca en la mía
Me decías muchos chistes, hasta hacerme doler
Veíamos los barcos girar sobre el horizonte,
deshacer esa cinta como un final para el calor
La carne se cocinaba inquietante a la noche
Nos íbamos de excursión hasta la luna, veíamos
prenderse esos fuegos en la astuta oscuridad
Era como no saber nuestros nombres y soñar lo
mismo
Vos me acunabas sin mentir pero después no te
reconocí más
Todavía quedan las marcas blancas atadas al
vidrio de la mesa que casi no miraste
Y cuando te veo cantando en internet me toco
los labios con un signo de pregunta hastiado, puntiagudo
¿Por qué herviste aceite y le echaste gotas
que salpicaron en mi cara?
Oíamos los autos, nos poníamos tapones con la
tele prendida en una película que nos advertía todo lo que iba a pasar
Pero nos quedábamos dormidos, vos seguías
escribiendo palabras en mis sueños
Era pura verdad, el metal
No podía enojarme, juntabas pedacitos de una
copa mientras yo me entendía perfecto por teléfono con alguien
Querías que terminara de hablar y después
quisiste que nunca más te dijera que me amás
Ni siquiera los pájaros se asustan de mí, me
saben suave
Pero a vos te espantó que llenara mi bañadera
de agua y bombachas como presentación
¿Querés que te diga lo que anuncian estas
cartas?
Corrijo mis palabras con silencio para
llamarte
Estás quieto viendo cómo cambian ese cartel
luminoso de una chica que decías que era yo
¡Qué crueldad la de esos obreros para liquidar
nuestra enfermedad!
¿Ya lo sabíamos?
No te mires más al espejo, sólo sos hermoso
para mí
Matambrito
al piano negro
estoy escribiendo sobre un piano
es tan terrible como la frase que toca una mano desconocida
los pájaros trituran las últimas nubes del día con su espeso canto
no saben que estoy aquí marcando el pobre piano con un destornillador
buscando un verso inhallable
es tan terrible como la frase que toca una mano desconocida
los pájaros trituran las últimas nubes del día con su espeso canto
no saben que estoy aquí marcando el pobre piano con un destornillador
buscando un verso inhallable
queremos una noción clara de la realidad
saber qué está pasando, diríamos
queremos saber que tenemos en toda situación
poder de contenernos o desbordarnos según nuestra audacia o nuestra cobardía,
pero el miedo manda
es un espejo negro en que nos vemos frente a un piano
incapaces de tocar, sumidos en un terror musical
soñamos con una salvación, la infidelidad o
alguna borrachera para olvidar
pero no abrimos la puerta, la tapa del piano, y adentro queda la ilusión de escuchar
pero no abrimos la puerta, la tapa del piano, y adentro queda la ilusión de escuchar
una melodía finísima como un hilo con que
vamos envolviendo nuestra carne viajada
En tu
oído
eran roscas enteras de olor desconocido
casi alcanzaban a diluir mi egoísmo entre las
piedras
cuando escuché tu risa no era porque convenía
sino porque buscábamos de dónde manaba
de qué flor gigantesca venía
lo que no podías sentir o algo te guiaba
las plantas ciegas de noche nos hacen catar
así
lejos de la tersura, apenas hablaste
porque reías rápido de pura timidez
anudate a mi crueldad y descansá
es la hora de ayunar hasta la despedida
porque si hay otra vez yo no espero, con llave
cierro la única puerta hacia mí que conocés
y no sería mejor rechazar lo que nos separa
yo me río, por favor, no cargo respeto
ahora dame bofetadas para saborear peor
eran roscas enteras de silencio
agujas en la paja del tiempo perdido
escuché una por una cómo te alejabas
tu caballo te hizo chico en un tris
cuando al fin te hayas ido voy a olvidarte
pero tu tangente todavía va, qué cruza, qué
torna
cuando te hayas ido con todos los libros
llenos de engaño
cómo voy a seguir diciéndome la misma mentira
en tu oído
Arañadas
cuerdas
puedo caminar descalza sobre estas cuerdas
rascar con las uñas un dolor persistente
…pensar en aniquilarlo ya es temerle
el amor nos hace mirar para otro lado, no
entender
somos molestos, no sabemos estar quietos
balbuceamos sin que nadie se dé cuenta
las parejas giran en la pista, nosotros mismos
también
pero estamos presos en una escultura
en algún momento la fiesta va a terminar, no
sabemos cuándo
ni cuántos años viene durando, pero entonces
voy a quedar sola, más atrapada que nunca
sigo al pie de la inminencia que no llega por
ahora
Sobre
escudos…
sobre escudos petrificados nos arrodillamos
las remotas lágrimas del tiempo se desparraman
entre volutas alzamos las negras manos
buscando el perdón,
un amuleto contra la falta de entusiasmo
gritamos y después, de regreso por el camino
de la vergüenza
nos vamos olvidando del deseo
mientras sobreviene la mansa, triste
tranquilidad
El show no puede continuar
como el piso de una discoteca al amanecer
mi jueguito terminó exponiendo la torpeza
con lazos de amor desgreñados
no puedo seguir bailando sobre una mesa de
vidrio rota
ustedes sólo quieren líneas rectas hacia la
angustia
falsa tibieza que no puede acoger
dejo que se escurran entre mis dedos
niebla y peligro, caen las vértebras de la
admiración
ya no es una audacia divertida
merezco una categoría estúpida para esta
ignorancia
de querer comprar amor con sexy debilidad
Show de dolor
fieles al dolor
fieles a pesadillas de show
ordeñamos nuestra droga contra la oscuridad
vibraciones rústicas
sin teatralidad ni tocado
Lección
conocían mi cobardía, los dos
callaban por diplomacia
–una forma de arte cotidiano–
el diagnóstico de mis ciclos y el final.
yo, volcando furia y desconsuelo
sobre esta nueva ofrenda: su indiferencia
Única
palabra
Nadamos sobre el vacío como peces congelados
Nunca hemos tocado nada con nuestras
invisibles manos
Estás quieto en la cima del hielo, tus ojos
cerrados
Tiendo mi escotado anzuelo hacia vos
Pero el agua te arrastra abajo
al fervor de una cascada donde estaríamos
mejor
si nos hubiera hecho un dios de piedra,
perdedor
era la última palabra que tenía para hacerlo y
terminó
Pocas
notas sobre un papel de guitarra
contemplar la propia inacción como un cuadro
muy lento
el transcurso de un color quieto
ya no importa el placer
dejamos que nos abrume la incertidumbre
las frutas se ponen oscuras
alguien las lavó, dejó
pocas notas sobre un papel de guitarra
el viento desarma
astillas en silencio
Lu
ese cuento tan cruel que escribiste para
vengar tu pasado
¿acaso logró liberarte? cuando lo leías
temblabas
nos resultan más familiares los zumbidos y
ladridos de animales nerviosos
que las voces humanas
sos tan libre como cualquiera, lo que te
carcome: ¿es algo o es nada?
la felicidad será nuestro desafío intelectual
pero somos desconfiados
Despertar
en un papel volando
soñé con vos
tenía las manos llenas de arena caliente
estuve mucho tiempo quieta al sol
esperando tomar agua adentro de tu boca
la temperatura del mar se abría y lo compartimos
un corazón de terciopelo
tenía las manos llenas de arena caliente
estuve mucho tiempo quieta al sol
esperando tomar agua adentro de tu boca
la temperatura del mar se abría y lo compartimos
un corazón de terciopelo
exquisito y rápido, transparente,
sin pensar escribo tu nombre entre las nubes
y mis palabras favoritas:
viento, viajar, volver a vernos
Veraneo árboles
veraneamos juntos, montados en picos de
estrellas
el beso era un fusil de chocolate
con que ahuyentábamos como lobos los malos
sueños
fundidos en miel, aullidos y caballos
poblamos con flechas la constelación Centauro
hicimos flamear banderas de luz y leche
y cuando el oro oscuro de la noche quiso
dormirnos
huimos a las piedras del bosque y comimos
árbol
ahora somos corteza de pino agudo
extendiendo su capa de filos verdes
en silencioso y lento devenir
Bósforo
En su palacio de verano
una princesa otomana
ve pasar ramilletes de medusas,
hunde un dedo en la piscina
y acaricia la frente de su gato.
Sultán ausente:
las amigas se desnudan en el Bósforo.
...
El príncipe otomano
calienta su pashmina al sol,
lleva meses deseando
reinar en el palacio del verano.
Solo en su silla de madera
cuenta otra vez los minaretes:
si fuera un pájaro elegiría
en qué mezquita detenerse
a descansar del
Bósforo.
La piel de la noche
sobre una costa de
luces el mar salpica gruesas cuerdas
con azúcar la última luz baña sombra de
montañas
pronto la noche guardará el paisaje en su
estuche de hierro
somos tú y yo y luna pronta a abrir un ojo en
el vacío
en la fría furia de la tierra
un imán nos une, un beso de eternidad
viajeros empedernidos, agitamos nuestra luz
la verdad desparrama dulces lámparas en la
isla nocturna
es el amuleto que portamos para el sexo
púrpura
en la armada exaltación que nos lleva a
viajar
pronuncia su vino el frenesí
fresca noche que me traga, sólo tú me saciarás
con un sorbo de maleza
la piel de la noche, una daga de dulce
oscuridad
es el petróleo del jadeo el que me va a oxidar
seco polvo en labios, grietas
blanco quiebro el relicario, dinastía de un
sudor
por mis palmas aspiro impío polen
hasta el quiste entre astillas
cardíaco combate en que late tu candor
voy a cubrir ahora la devoración
hundo tu pulpa, jugo de uva que partís
dame tu vino, dios aguerrido, es tu asesino el
que me hace acabar
lucha, puja más, tu nave abre hasta anclar
esta débil blanda cárcel, entre rejas me
afilás
carne, polvo, carne de inmensidad, planas
palas para así mejor cavar
un músculo de arena
eléctrica cúpula de amar
te advierto que esta daga busca fondos con
fragor
pudro un grito hasta agotar
no esquiles la sangría ni me prendas a secar
soy la lágrima de sexo, dame lana, fuego y
tiza
¿vas a hacerme o no llorar?
Dedos manchados de amor
a Mestre
toda la noche sirviendo jarras de luz
un pañuelo blanco nada en el río
el clamor de estrellas peinadas en
constelaciones fatales
y el viejo humo de los mismos insectos
así esta hora siembra gotas de saliva sagrada
en la huella fértil del paseo de Amor
la noche no deja dormir
a golpes late su corazón de estrellas
su pardo sismo cala el alma a bocados
ajusta el cinturón de las mujeres, dueñas de
lo fugaz
les llena la boca de uvas
limpia su pelo con miel de porcelana
florece en ellas el tajo que el color del
cielo penetra
con un dedo de nieve negra
sin prisa vierte en úteros como templos el
líquido, nocturno manjar
poseídas de índigo salen a cazar
virgen furiosa que atada estás
al palo mayor de un barco en tierra
los ojos del árbol agitan y mastican tu
entrepierna frondosa
piden savia a tu concha las frías ruedas de la
madrugada
entrega tu alhaja al mármol de la resurrección
parece dormida la noche pero ella, mujer, te
está besando
ahora recuéstate sobre el cielo nupcial
da de tu boca la lengua de vino y estrella
el hijo de dios ha rentado tu cuerpo para
montar
en él otro hijo, un marinero para la fortuna
de los que habitan contigo el país del placer
deshace tu cincha, no ajustes la brida
anda, abre a pulso tu palpable tulipán
da gritos dorados al concebir
la música es agua en la noche que llena tus
manos
estás marcada, una cruz de señales, inminente
es el bien
y riesgoso el privilegio de escuchar
la voz clara y perfecta de la noche
cuando al elegirte pronuncia tu nombre
porque a los seres has de revelar
la sangre de inmortales que a tu pecho
inclinan
sus palabras de luz en la noche del mundo
Amados los pobres, los que no pueden
los que por la vara de plomo han caído para
siempre
Amados los que aún se hunden en la ciénaga de
espanto
en la cárcel de crueldad, en el desolado
desánimo
Amados todos por tu frente Amada,
que en tu nido domestiques un rayo bienhechor
para entibiar ultrajados destinos sin piedad
que en tu pecho nunca falten el ruego ni la
compasión
las canciones que ponen semen en la tierra y
mueven las piedras del camino
con dedos manchados de Amor
que persistan blancas en su latido las almas
que traen consuelo
dales a todas luz, a todas colma de libertad
para que siga relinchando el agua de las
fuentes
y para que el agua salve dando de beber
a los hijos que la noche espera volcando
frutos de eternidad
sobre la frente del dulce, escondido en un
árbol,
que anhela aún con labios ardidos la menta del
nuevo alivio
Muertos
guerreros
Los huesos de este ejército
y la espuma de los enemigos
descansan en lechos de olvidados látigos
al vacío amanecer
el fantasma fosforescente
pasea su jadeo entre las tropas dormidas
Las naves parten mañana
sin escándalo y sin resurrección
los muertos con los vivos
llevados por el mismo viento,
añorando el salvamento que humanos
hundidos en falsos tronos color sepia
insisten en destrozar como cáscaras de frutas
o animales secos
En la carne latente parpadea
el errado letargo que nos unía al paraíso
derramado
demasiado visitado por el cuero y el crujido
de unas botas anudadas
al fuego, al candente martirio atropellado de
la guerra
Trapecistas entre botellas vacías
¿Quién habrá fortalecido los pliegues del
silencio en la tarde que taja?
Rutas de cobre, caminos ácidos donde erra el
yuyo
Viajo parada en una piedra que el tiempo no
puede dañar
Ríe el pájaro
Mi silencio se funde en el paisaje
Hace carne con los cerros,
en su antigua voz de piedra
como campamentos va dejando palabras
ocultas entre las rocas calladas
en la invertida copa de sierras eléctricas
el vigor del relámpago
viaja en su moto por el campo de rayos
el grito de la víbora
el grito del cactus quemado
y flotante en el silencio
el perfume del lechoso atardecer
que un ganso se come rápido
La frontera de la tarde se está evaporando
como polvo sobre el lomo de la montaña.
¡Tantas uvas caben en esta boca!
Dulces, diminutas,
que un muchacho lavó
para mí.
Hollejo y retama.
¿Alguien puede acompañarme mientras balbuceo
dormida,
mientras sueño que el tiempo se abre para
tragarnos,
que sólo somos trapecistas entre botellas
vacías?
Piedra verde sed (Camino Indio)
por la luz de esa mujer
casi lloro
roncas raíces, piedra
verde
nube altar donde amanece
por esta rocosa bajada cae
en verano el agua
suenan pájaros de luz y de
sombra
olor a húmeda piedra
piedra verde baja más
verde
cucharas y paletas de
piedra
agua frotando ruido
grilla de flor y planta,
canta
luz de invierno
piedras ralas
curvas verdes
no hay dónde parar
el graznido del ímpetu
lenta lámina celeste
impávida resiste esa
costra de montañas
piedras ralas
andamos, no hay paraje
cajas de vino vacías
sucias bolsas pero
el agua también va al
océano
arrastra su cola el chico
potro
un caminito de piedra rota
todo forrado de bosta
redonda
piedra alta, miel de bosta
masca paja overo rosado
cementerio de árboles
vivos
allá va la vieja peugeot
rasca chapas, matraca baja
mi hocico de caballo
saca enaguas al gris
mediodía
frunce un puño de luz
da tensa rienda al
resplandor
caballo morocho que huele
colas
¿están fabricando las
piedras tus patas?
un riachuelo de alcohol y
pija brota en vena
valle de tiro a caballo
troncho de arco iris
cuando se le pone el agarrado sol
por la luz de esa mujer
casi lloro
cabeza gacha en nubes
marcha
solo acicalándose al aire
roncas raíces, piedra
verde
rastro y sombras
gracias rezo
púrpura mujer luz
Ichigualasto
el agua baja como fuentes
de damascos
son eucaliptus en bolas
francos troncos desnudos
pasionaria
violeta mental
argollas y tréboles
(ahora cantar)
disparó el lagarto
una chica color indio
piedras en la cima
luz de pinos
y aire de extensión de
ramas
llamando las cosas consigo
escarpar la siembra pétrea
ascenso al convento en
llamas estelar
moscardón zumba el vuelo
más alto
veloz va, va
acerca y aleja el trino el
sol completo
mancha color arena, cal
alma
creí un ruido
alcé la cabeza y vi al
enorme cóndor
¡cóndor, cóndor!
prosigue planeando a pesar
de mi ansia
de verlo otra vez
las nubes se alejan
anónima dinámica
lento frota, lava y mancha
el viento del cielo
la paja cascada con luz
ancla índiga
extenso ébano y altura
estupefaciente
no quería triturar esa
paja pero lo hice
árboles de niebla, sombra
invernal
emboscada de piedras en
bolas rocosas
no veo las cabras, oigo
voces y campanas
voces animales, sí, bee y
pájaros también
aquí, luz
caminan cabras rueda a
cascada
hojas verde casi gris,
área seca anual
sed de piedras, máscaras
de seco liquen
aloe
masco mi baba de altura
fuma
aire aspira más
se crispa el día
por poros arpa granuja
frisa
anélido velo de miel
violeta
arácnida menta azul grieta
cóndores de piedra
construyen ya esta montaña
grana áspera adicta
¡trincha frontera!
música triángulo
ardor por hoy duquesa de
azar
orquídea, limón, ánimo
anhelo
voy hoy por frontera
tronchada
voy montada en y por
cabras sagradas
que manyan harina
eucalipto
cabras armadas de lana
lavada en rocas cascadas
cabras cobras jardín de
cobras
y oxígeno express
campanas claxon y altas
anclas
burbujas rumian pinos,
hueso verde
cutícula aguda, pinos de
granito
cabra macho que manda
crecer rara
piedra roja
vieja roca
arroyo clavado
en abismo
carcajada de cabra
domingo, día sin tiempo
sierra cumbre
hortiga rastrera
no quería triturar esa
paja pero lo hice
todo el día el sol mugiendo
chapitas
puentes aéreos a piedras
jardines de moho
líneas de vuelo de pájaros
calientes
estremecí, estremecí
la ancha brecha del día
río acorde
crece el niño hechicero
el agua lo viste, el río
lo peina
cintas, pupilas por la
piel del cuerpo
delay de cuero
ígneo día que fuiste tutor
porque el cóndor gana
vuelo
come alto aire, ganas
el día del pájaro vi, vi
pecho rebelde amarillo
el agua es tu trampa de
perfección
porque encontraste una
cita que te nombra entero
sólo podés repetirla
tu piedra es un lamento de
carne privada
áureo día que al fin
estremecés los pájaros
cascada pulverizada
brillo, cracs de flujo
verde
láminas de frío brillante
quemándonos arriba
en la euforia del
pensamiento soy un riel verde va río
I
think I still love you, maybe my heart knows
maybe
this song is about penacho diamonds
penacho pájaros, penacho
city
águilas de pecho alzado
cóndores fueguinos que
lavan penacho en aire inmenso partido
Agua, ven a mí
rasca esta sabiduría
el agua agita el lomo del
día
viniste acá por los colores
el ritmo henchido de tu
vida
escalones al llanto,
pirámides a la felicidad
terrazas de patios de
tiempo
pájaros moviéndose
despierto con el agua
apretada
agua perfecta deshilachada
con uñas y dientes
el espectáculo de tu
avidez
nudity chillando
frondas gritá gritá
qué enorme silueta tiene
tu proyecto de darme francos
dámelos que no me avengo
con el tedio ni con la parsimonia
¿vas a darme, a
triturarme, ese penacho pincha, es para mí?
veta inmaculada de la vida
parece madonna
salva y salva
qué sutil lo imperfecto,
un detalle encantador
bronce y flujo
el perfume del tiempo
coloca a gotas
vaho diluyéndonos en sí
por el agua del espejo me
viene el frenesí
olor a húmeda piedra
aire aspira más
vieja roca, arroyo clavado
en piedra
hortiga rastrera: sed verde
calma color arena
lento frota, mancha y lava
la paja cascada con luz
anímico cóndor planea
sonido de insectos
el valle abierto ladra
yo también voy al rumbo
roncas raíces, ralas
piedras
frondosa expectación
por esta rocosa bajada cae
en verano el agua
fuentes de veneno blanco
argollas, tréboles y
pájaros calientes
brota en vena el verano
del agua
pasionaria piedra
verde sed
verde sed
verde sed
agua
mansa agua brava agua cascada
fresco silencio sonoro que ofrece almas
blandas agua fresca lava silencio dormido en las rocas movientes afiladas agua
de fuentes en manos de piedra la ardiente cascada de agua helada el hielo del
sol funde su luz en la piedra dura y seca en la blanca piedra cascada viento
del valle el sol vencedor tatuaje de nubes y llamas besa el viento frío del
agua son chorros de son ido pura agua gritando en bajada la chica que duerme
sueños al agua cascada niños negros en el agua blanca en el agua blanda agua
rápida indócil bajada de un hondo nido de besos el frío baja amansando piedras
descascaradas y ésta es la chica vampiro que besa el agua con labios de sangre
y dedos largos de hiel platinada vampira callada en el lecho de piedra da su
beso a la fría cascada no oye los gritos de niños color chocolate hundiendo sus
pies en la fuente de frías cascadas venidas del monte peludo y alto como un
pedregal nubes mojadas en platos de cielo despierto el mismo rumbo que vive y que
muere el frío cascado que baja nutriendo deseo besar a esa chica vampiro besar
sus tatuajes de tinta y sangre ¡no te vayas! ¡no te vayas! los niños rompen la
arena y el barro y vos sos la chica vampiro que traga y traga sangre blanca el
frío sudor de las piedras moviendo cascadas el grito del niño diaguita el polvo
de años hecho agua agua fiel agua blanda agua vencida en un pedregal añoso y
constante añoso y constante añoso y cantante ¿ agua dormida? ¿agua vencida?
agua va agua baja fresco silencio sonoro del agua cascada nadie declama más
ruido más sangre que el agua cascada trepo las piedras soy el hombre desnudo
soy la piel del hombre desnudo en el agua nunca mansa nunca verde nunca más que
agua pura bruta clara la fuerza nutriente la clara cascada
Tejes de Lulú
la tanga de lulú apareció en el bolsillo de un
saco que recuperé en el bolsillo encontré la tanga y después ella me la regaló
es color marrón en su piel debe quedar linda
la imagino hoy soñé con ella estábamos con otros amigos en la selva de noche
sumergidos hasta los hombros o hasta la cintura como en año nuevo se veían
fuegos artificiales por entre la vegetación
nos sumergíamos no recuerdo la temperatura del
agua sino su oscuro azul tan cercano así sólo en los sueños las cosas están
había grandes animales como en la película
king kong era parecidísimo nosotros hacíamos un ritual con ojos en blanco?
en vez de sacrificar una rubia nos ofrecíamos
sin miedo a un dinosaurio bebé y lo queríamos como a un perrito
lulú era su preferida corría a su lado en
bombacha riéndose porque era año nuevo en el sueño y el agua del pantano tenía
mdma
pero de repente yo estaba sola era como si una
pesadilla se hubiera instalado en una pequeña sala de espera de un consultorio
clandestino esparciendo gris por todos lados
cuando llegaba a la playa era de noche sólo
había hoteles yo sabía que ahí la iba a encontrar a lulú ella iba a estar
sentada como pacífica en una ventana comiendo algo no tan dulce como ella
pero no, su sonrisa no esperaba en las
ventanas yo pasaba como destiñendo el tiempo del pueblo hecho sólo de hoteles y
de una playa gastada por el cuero humano
sus labios de chocolate tropical no me
llamaban tan pícaros como ojos hechos de lunares
tal vez ese rastro de sangre, la ansiedad
canina, la noche hembra de alquiler?
el suave nácar de la satisfacción estrangulaba
la flora que se ansiaba en mis venas
volvía desde la playa el olor de burbujas muy
añejas como brujas o chicharras bombeando espuma verde
alguien me seguía? Sombras, la gente
vagabundeaba en pos de un hueco más hondo para la perversión
el paisaje de las tetas comenzó a flotar,
avanzábamos a través de guirnaldas de tetas luminosas y salvajes con caras
chillaban sus crestas erizadas en rendijas rojas
ahí lulú estaba sentada en el aura del dosel
toda esmaltaba con dibujos árabes y lenguas estouns
por la boca que sonríe le chorreaba finito
pero hecho de luz babosa un hilo dorado que era un tatuaje? le iba silueteando
el cobre de poncho de la piel
clave de cuello axila redondo plin teta abajo
al medio hilo más rápido panza firulete al ombligo desvío a la cadera hasta
clave de cadera y barranca músculo clave de rodilla en astas clave de pie
bronceándose estira lulú el sueño tatuado el
teje de rotas tangas y veranos de tiritas caídas
Un cuento sobre hacer un círculo y
desaparecer
había una vez un macho muy colorado que se
paseaba por las avenidas
cierto día los ligamentos del macho se
encolerizaron
furia lustrosa machacaba hielos de sol en las
arterias esenciales
las pitufinas y los estiércoles temblaban,
cimbreaban la tierra con caderas de terror
el macho avanzaba como king kong bailando
disco chocho
nadie se interponía, o eso le parecía, se
sirvió un whisky en una copa
la antena parabólica de ciudad bólida
se tomó un pase la mujer biónica y creció a un
gran tamaño, semejante al de king kong
con telepatía hizo sonar en todas las radios
prendidas el mismo temita
burbujeó fuerte, cataratas de champagne
manaban de los edificios haciendo flotar autos
macho echó humo por las cavernas del naso,
chorreó un crespón de baba y graznó
una moza que era chiquita fue saltando de
edificio en edificio, agarrando un cable liana
en su bandeja llevaba brócolis, árboles tipa,
la salsa blanca era una nube falsa, sábana con leche manchada
¿qué pachó? le preguntaron las dos al macho,
¿vamos a pachá?
rescataron las ferraris del corrupto y se
marcharon al río
los hormigueros rezumaban espuma de éxtasis,
saturados de anteojos solares
las bolas del boliche volcaban vueltas, vermuth,
viromes verdes...
entonces king kong cazó las bic con la boca y
en vez de morfarlas escribió
Podría
alguna vez
podría ser un placer complicado
que a veces te querés dar
y te resultaría grato tenerme de tu lado
expuesta a tu altanería de glotón
podría entregarme a tu placer delicado
destruirme y devorarme
podría abrir lo que creés que está cerrado
para que te aferres un instante y ya soltar
podría creer que descanso entre tus brazos
que trabajan para transformarme
podría ser dócil, agradecida
podría ser más distraída
pero sé que cuanto más te esquive
más cara será mi carne para vos
y cuanto menos te diga
más me vas a preguntar
si estoy dispuesta a ser tuya
si al fin puedo contentarte
si vas a dejar de extrañarme
alguna vez
un día
sin equivocarme
un día sin equivocarme
qué podría pasar
un día sin equivocarme
sin pensar que soy estúpida
y que al mundo le hago mal
a quién le importa
si me siento miserable
o si un día lo paso
entero sin equivocarme
hago todo mal
para sentirme peor
redimirme en la culpa
por desagradecida
y a quién le sirve esta poesía
si todos queremos estar bien
la única idea es pasar
un día sin equivocarme
ya no quiero
ya no quiero
otro beso
de despedida
el dj dejó de tocar
el sol salió
allá en algún lugar
acá llueve sin cesar
ya no quiero
otra canción de amanecer nublado
otra salida hacia la melancholy beach
el dj subió al taxi con su enorme paquete de
discos
una novia en cada puerto
para él tocar es posponer
todas las dudas, bailar
ya no quiero hacer un show de borracha
que llora en la pista
ya no estoy para sonrisas
para el vip
ya no quiero bajar la persiana
tener insomnio a las diez de la mañana
quiero un largo día de sol
escuchar a la gente
y olvidarme de mí
Insomnio
Son las 8 am
no puedo dormir
hay una bruma de cuento de Boris Vian
donde todos se aman libre, ciegamente
las plantas charlan en la terraza
el piano espera ser acariciado
mis amigos duermen lejos y cerca
me duele la garganta
tengo un ansia radical
¿quién me quita lo bailado?
creo que hay un nido de pájaros musicales arriba del techo
sándalo, sándalo, sándalo
anoche volví a casa
venían vahos de tilo caliente
parecía que estábamos tomando una bebida extraña
que nos llenaba de perfume
para no parar de amar
no puedo dormir
hay una bruma de cuento de Boris Vian
donde todos se aman libre, ciegamente
las plantas charlan en la terraza
el piano espera ser acariciado
mis amigos duermen lejos y cerca
me duele la garganta
tengo un ansia radical
¿quién me quita lo bailado?
creo que hay un nido de pájaros musicales arriba del techo
sándalo, sándalo, sándalo
anoche volví a casa
venían vahos de tilo caliente
parecía que estábamos tomando una bebida extraña
que nos llenaba de perfume
para no parar de amar
Tomar
en bicicleta
no quiero salir a escena
quiero llorar andando en bicicleta
que no haya colectiveros enojados
encuentro un vaso con restos de mandarina
pero no significa que pasaste por acá
es de ayer
de cuando esta tristeza tomó forma
es fácil que parezca que no está
pero emerge una y otra vez
en la clase de gimnasia
en los almohadones del sillón
cuando abro la heladera y el hambre se me va
por suerte esta música hace que la tristeza parezca linda
quisiera confiar en alguien
pero me aíslo en mi nada
quisiera que entres por la ventana y me lleves
a tomar
Rivoclip
Me drogo con tu videoclip
Donde casi no estás
Me escondo de vos por toda la ciudad
Sos tan exigente
¿Qué dirías si te cuento que mi prima le
regaló a su novio
una hora de viaje en avión?
Compará.
¿Qué quéres?
¿Que te perdone?
¿Que te consiga el teléfono de una masajista?
¿O tabula rasa para intentar traicionarme otra
vez?
Ya no tengo más vodka,
así que dejá, no vengás,
se lo tomaron mis amigos que llenan con su
amor
el ansioso vacío que dejaste.
A ellos los deseo
y también a la adolescente que junté de la
calle
para no viajar sola en auto con vos.
Tal vez suponés cosas, pero no sé si sabés
que la veo dormir hace horas
intentando conciliar el sueño
mientras pienso en mis amigos
que seguro descansan, como vos,
bajo el cálido refugio
de un fakin rivotril.
Mal
en vez de bañarnos vamos a la pileta
a vos que sos un zarpado hijo de puta
te encantan los bebitos que nadan por ahí
se te para el corazón
cuando te tirás de cabeza
no podés nadar ni un largo
pero bien que de lujo la metés
a vos que sos un zarpado hijo de puta
te encantan los bebitos que nadan por ahí
se te para el corazón
cuando te tirás de cabeza
no podés nadar ni un largo
pero bien que de lujo la metés
ni sabés lo que vas a darme
esto es un enchastre, mi amor
sos impredecible
hoy querés, mañana maltratás
nunca me aburro de tu crisis mental
y aunque quiero que te cures
sos lo más
Sabrosa
la tengo tibia y fresquita
podés comerla de un bocado
escondidos en un teatro
viendo nuestra propia película
"olas de almíbar"
aprendimos a mojarnos los oídos con la lengua
y que hable la saliva con su ruido ancestral
bajá hasta mis labios rosa, acomodalos como te gusten
podés jugar con mis infatigables elásticos
mientras ella sola se va perfumando de crema
el instante en que cuerpo y amor son uno
inhalamos electricidad rápido
y a palpar las puntas de piel
corramos una maratón de canutillos de orgasmo
podemos tomarnos toda el agua de las cataratas
que caen como pelo bien caliente de nuestra cabeza única
podés comerla de un bocado
escondidos en un teatro
viendo nuestra propia película
"olas de almíbar"
aprendimos a mojarnos los oídos con la lengua
y que hable la saliva con su ruido ancestral
bajá hasta mis labios rosa, acomodalos como te gusten
podés jugar con mis infatigables elásticos
mientras ella sola se va perfumando de crema
el instante en que cuerpo y amor son uno
inhalamos electricidad rápido
y a palpar las puntas de piel
corramos una maratón de canutillos de orgasmo
podemos tomarnos toda el agua de las cataratas
que caen como pelo bien caliente de nuestra cabeza única
Frutilla
lista
es tan fino ver cómo hacés el amor
me siento en un sillón de espalda muy grande, altísimo
gran fantasía de mimbre en la penumbra del amanecer
estuvimos tomando de todo
toda la noche
tu nariz pestañea ya, querida
¡mirá cómo estás!
pero no te ves en el espejo
se te ponen los ojos en blanco
qué copada que sos cuando cogés
una frutilla lista
cuando estás por llegar
para hacerlo venir
levantás la cara y me mirás
como pidiéndomelo a mí
me arrodillo sobre el piso
y nos besamos tan hondo
que en mi lengua en mi boca
palpita como loco
me siento en un sillón de espalda muy grande, altísimo
gran fantasía de mimbre en la penumbra del amanecer
estuvimos tomando de todo
toda la noche
tu nariz pestañea ya, querida
¡mirá cómo estás!
pero no te ves en el espejo
se te ponen los ojos en blanco
qué copada que sos cuando cogés
una frutilla lista
cuando estás por llegar
para hacerlo venir
levantás la cara y me mirás
como pidiéndomelo a mí
me arrodillo sobre el piso
y nos besamos tan hondo
que en mi lengua en mi boca
palpita como loco
el minuto de tu orgasmo
mis
mosquitos
me despierto
levanto la persiana
empieza a atardecer
ya llovió
(mientras dormía)
ahora el rosa limpia el cielo hasta mañana
ah, la noche
me preparo unos mates
me pongo botas de charol
una pollerita
y me preparo para recibir
a los chupasangres
¿Dormir o pelear?
Un río de luz por las calles de la ciudad
dormida…
Los carteles se miraban entre sí, pálidos sin
el fuego del significado
En las casas encendían velas de supermercado
Lo más romántico que alguna vez conocí
Las manos no estaban unidas, oh no, cada una
sobre su propio teclado
Buscando una melodía o una línea de palabras
que nunca hubiera sido dicha
Por fuera ardían las llamitas, tontas como
flores de papel mojado
Aunque alguien estudiara mapas para viajar a
una nueva soledad,
Todas las almas eran absorbidas por la luna
blanda de manteca
Que la noche se jugaba confiando en su poder
Ya habían bailado, ya habían bebido, ya habían
partido
Su pastillita de alplax
Pero los insaciables buscaban más motivos para
pelear
Y mantenerse alertas en la temible oscuridad…
No sé en qué sonrisa se guardaba algo tibio
antes de dormir,
Algo mullido como una decisión feliz y fácil
…en las últimas luces quemaron los amantes sus
ganas de pelear
Porque aprendieron: querer es otra cosa
Y con beso arrepentido soplaron las velitas
Tapado
Siguen radiantes las flores que el domingo me
regalaste
cada una fija mirando un lugar
sus pétalos cónicos se estrechan hacia un
verde oscurecido
Mientras dura este silencio de invierno
en que suenan autos atravesando la lluvia
más burbujas de aire aparecen en el agua
de un vaso bajo y firme: mala onda en globitos
Otros años me deprimía y enamorándome
resucitaba
escribía un par de poemas con la palpitante
fuerza de mi fantasía de amor
Empezaban con “quiero” y “me gusta”
Hoy mi casa parece de muy al Norte
más allá de los Balcanes,
con esta luz de Bergman y las cortinas lavadas
por primera vez en tres años
Un velo plateado sobre cosas que están siempre
cerca:
la alfombra, el mate, la paz que sonríe en los
Sres. sillones
A veces, cuando la casa está triste, como
deshabitada
me decido a calcular qué gran deseo para el
que aún no conozco voluntad
vive tapado bajo el terrible aspecto de una
obsesión
¡Apártate!
Poema del día
hoy encontré un muerto en mi balcón, un
gorrión con aspecto de vivo pero quietísimo, una patita para arriba, la otra
para el costado, una pequeña mosca lo sobrevolaba
estaba conmigo el encargado y le dije: alfonso,
hacé algo, ¿qué querés, que lo reviva? y puso una mano en mi hombro
yo, que toda la noche había pedido “dénmelo”
(me lo merezco y más)
¿será mi mal humor, será mi enojo el que hizo
que apareciera ese pajarito ahí? ¿mis ganas de abandonar todo intento de
pareja? ¿realmente te amo? ¿existe el amor real o es siempre imaginario?
ayer cuando salí estaba contenta, también
cuando pasé a buscar algo que dejé olvidado muchos días atrás
y cuando volvía a punto de vomitar en el 152
viendo lo que nunca veo, lo que hace años no veía, era feliz y me concentraba
en la respiración
si se desencadena el odio, es malo; si lo
guardamos, también. si vamos a una clase de yoga se transforma en amor para dar
pero
si otra vez no encontramos dónde ponerlo, como
si fuéramos un gran pene de amor y necesitáramos una casita blanda, colorada y
tibia donde amontonarnos
si otra vez nuestra concha es un aloe vera de
fuego pinchudo, un volcán de furia,
si otra vez el cartel de no disponible aparece
en la puerta del placer
si otra vez nos revolcamos en nuestro enojo
como barro oloriento
si otra vez algo nos impele a arrancar el
revuelto gramajo que se nos cocina en el corazón
¿cómo salimos y entramos otra vez en la vida?
una, es fumar la antigua tuca que desde que
tenés gripe no probás
otra es dejar de armar la lista de posibles
amantes sustitutos
no por sus impedimentos (ya no me calienta, es
el ex de mi amiga, le hace mal verme, trae yeta, no es lo ideal)
sino porque nos convencemos de que mejor
tranqui poner los galgos, digo los dardos, en el gallinero acostumbrado
y esperar que la marea traiga esa distancia
que contrarresta la excesiva confianza y aumenta la buena ansiedad
Al
calor de un secreto
Algunos ancianos dan un paso a través del
calor,
En el subte hay graffitis que advierten sobre
el rapto de ovnis,
Propuestas de citas escritas en la pared.
Tengo en mis manos un montón de poemas de
mujeres
Y el enorme secreto de un amor casi ajeno.
Nunca imaginé, al invitarte a nadar conmigo,
Que estaríamos enamoradas del mismo hombre.
Aún.
¿El anciano recuerda un gran amor
al tiempo que da un difícil paso en medio del
calor
que ayer nos acercó? Y yo,
¿podré esconder tu historia del amigo que amé?
Vuelvo a casa con la boca inquieta.
Saber tu secreto es adorarte también.
Tigre
en lancha
era otra estación
pero no hacía frío
un perro llamado “inquietich” deseaba cerca de
las bananas
otra cosa
mirábamos una planta humana que crecía como la
oscuridad
la arcilla del río recorría tantas casas
silenciosas en la noche
profunda corre el agua, y lenta
la última lancha trajo visitas borrachas
únicas pasajeras de esa fría luz de ruido
y ahora escuchábamos la música de los grillos
alguien bailaba sobre las maderas húmedas
solo y quieto quedó el tronco sobre el que nos
hamacamos
como de ácido de tanta exaltación
antes de juntar plantitas para llevar a la
ciudad
y darnos besos en la lancha que hacía curvas a
mil
La felicidad de los carpinchos
como parte de un pequeño club
los carpinchos forman una familia que aprecia
el anochecer
el pequeño carpincho corre, grita y se tira al
agua con estrépito
los carpinchos hacen ruidos distintos
cuando no los ves parecen insectos
o perritos heridos que gimen pidiendo ayuda y
amor
un pequeño carpincho se aproxima a nosotros
que estamos escondidos en la oscura quietud
se queda en el agua, muy cerca de la orilla
su presencia nos examina y nosotros
examinamos su presencia
la madre está preocupada
asoma su cabeza contra el brillo del agua
que refleja la última luz celeste
y chilla a su cría rebelde
de a poco vienen estrellas y mosquitos
nuestras amigas novias están calladas
se parece su forma de quererse a la nuestra
pero ellas no se pelean
y venden naranjas en córdoba para ganarse la
plata del verano
son actrices, son honestas, les gusta mirar
carpinchos
ahora la madre y las crías se fueron en
silencio por el río
pero un carpincho quedó solo
…creo que es el rebelde
gritos, ruidos desesperados de música
electrónica
la mejor música de la naturaleza que yo
escuché
buenísima, de alta calidad
me di cuenta pronto, mientras disfrutaba:
su desesperación hacía esa música
tan buena, tan aguda
con altibajos emotivos y sonoros
pensé que todo ese batifondo experimental
haría regresar a la madre
para enseñarle a su cría el camino familiar
y el pasto que hay que roer
pero nadie volvió en busca del carpinchito
cuyo grito se fue alejando, perdido,
contrario al lado por el que se iba su mamá
Sobre arena
intimidad
¡tantas mariposas!
fuiste más allá
detrás de mi novela en inglés
hacia el extremo del banco de arena
entre señoras que ostentan una panza fucsia de
traje de baño
y espaldas bronceadas como chocolate
los adolescentes esperan que empiece la vida
mientras las madres y abuelas interrumpen con
advertencias
un poema silencioso
que crecía en el barro
cuando otros turistas alejaban sus gritos de
estupidez autoprotectora
después del picnic de insectos volvimos al sol
atravesamos hondonadas hasta llegar a un
refugio de arena brillante
donde niños superhéroes eran todo lo que
podían decir
estábamos mojados y tranquilos
no nos dábamos cuenta de que éramos dos
el sol se iba poniendo despacio
el agua corría tibia
y en los bancos de arena leímos
los signos de amor de otra pareja
nuestras amigas las novias sirenas se
acostaron juntas
después de nadar
y atrajeron a una bebita que de felicidad
movía los brazos y decía no
a la idea de volver
ya no recordamos los días de lluvia
temporarios en su incomodidad
pero agua muy parecida a la de este azul cayó
sobre el triángulo de tela donde dormían
refugiados
nuestro amor y nuestro mal humor
Carta
¿qué estoy haciendo con mi vida?
te seguí escribiendo mensajes mientras dormía
y vos en el sueño no me los contestabas
me evadías
me estoy volviendo loca
siento que mi vida se quebró
no hay vuelta atrás
estamos juntos
en el sueño en un momento llegaba un mensaje
hermoso, largo, que decía "veámonos"
y yo me sentía feliz
hasta que me daba cuenta de que no era vos
el que había escrito ese mensaje
sino alguien sin importancia
ayer te conté mi sueño
yo estaba en mi casa mirando por la ventana
me alegraba que las nubes azules oscurecieran
rápido el día
porque de noche iba a verte
me desperté feliz, como si fuera inminente
nuestro encuentro
siempre superior
¿te querés escapar porque estás atrapado?
abrazame fuerte
convenceme, ya te lo dije
estuve escribiendo mensajes con la mente
tantas palabras
desbordo
anoche tomé
¿para qué, sin vos?
intenté escribir
siento que todo lo que hago es una porquería
que mi vida no tiene sentido
que me embarqué en un amor que no es real
no sé si alguna vez el amor es real
estaba esperando a alguien que me sacudiera
veo todo
cómo sos
lo que no me gusta de vos
tu vanidad y tu miedo son lo mismo
y te entiendo porque somos parecidos
me encanta que me saques la ficha
que sepas lo estúpida que soy
lo tramposa
quisiera que me domestiques
que me castigues si me porto mal (nadie nunca
lo hizo)
hace calor
quiero desnudarme
quiero ser feliz
pero vos sos la felicidad
entreguémonos
¡qué terror!
¡herir!
¡no quiero herir!
¡quiero vivir
y no mentir!
quiero abrir la puerta de tu casa
encontrarte durmiendo en la cama
que trates de rechazarme con tu mente
pero tu cuerpo
-que me extraña tanto como yo-
se ablanda en nuestro calor
y nos enlazamos
no puedo hacerlo con nadie más
vos lo dijiste
y tenías razón
quiero sentir tu fuerza
podemos aprender mucho
pero me da miedo todo
quiero este verano ahora
con vos
quiero comerte y que me comas
somos felices acostados pegoteados
aunque hagas un zapping rarísimo
y yo escriba poemas que no hay que entender
somos felices porque nos conocimos
quiero este sol con vos ahora
quiero jugar con vos en mi terraza
que seas mi perro
ser tu perra
ya me dijeron que no sé lo que es el amor
¿pero puedo dar, puedo dar? quiero darte tanto
dame todo
lo digo otra vez
llena de terror
porque se derrumba mi vida
¿quién sos? me imantás, me enloquecés
quiero estar tranquilita a tu lado
respirando
sobre vos
que me contengas
entrar en tu peso
entrar en tu cuerpo
tapame
adoro tu dulzura
quiero libar
que duermas de noche
y de día te despiertes conmigo
quiero lavar tu ropa
que me lleves a comer y digas mi señora
que nos atragantemos de la risa
que me exprimas hasta hacerme doler
quiero curarte los labios
regalarte mi manteca de cacao
quiero que me chupes con tu lengua
que me muerdas
que me adores y que veas mis defectos con tu
distancia infernal
ya no hay vuelta atrás
sos mi hombre
hoy
Tres
para r&d
cuando llegamos a la fiesta
recorrimos los salones
besos, pequeños abrazos, hay que apretarse
contra la gente pegajosa
escurriéndonos para encontrar nuestro secreto
llegamos a un cuarto
una enorme biblioteca con árboles adentro
sus paredes, llenas de lomos retorcidos con
letras doradas
y opacas letras azules y negras que hablaban
de oscuridad
los árboles parecían de navidad, de ellos
colgaban
raros regalos, no se sabía para quién, tal vez
para nosotros
dejé mi sombrero sobre el sillón
los dos dijeron que era mala suerte
lo habían visto en una película
muchas veces
y a la chica muerta la encontraban verde
arriba del techo de la habitación de hotel
no sabía dónde ponerlo así que
fuiste simpático y lo elegiste para estrella
de un árbol que llegaba al techo
tenías que treparte por las ramas de plástico
era difícil, se rompían, lastimaban tus
piernas pero no sentías nada
más que nuestros ojos, sólo querías que te
filmáramos
con los ojos abiertos
ella y yo,
vos y yo
mirando cómo él subía
el sombrero de estrella por el árbol
y te hacías el poeta chimpancé
yo sé que no te pusiste celosa
no es por eso que fuiste a abrir algún
paquetito
sino porque tus sachets de curiosidad se te
rompían, hermosa
y yo no sabía a quién mirar
te bajaste del árbol y para siempre nos
olvidamos del sombrero
que era como un sol en la noche de la fiesta
cerramos con llave porque creíamos que
estábamos cometiendo un pecado
o porque si cerrábamos lo que íbamos a hacer
sería un pecado
con tu boca grande envolviste la boca dura de
una botella
y tus ojos, dos ranuras de fuego verde
se dirigieron a mí
por una carcajada arrancaste la botella de
golpe
de tus labios mojados salía la risa del primer
sorbo de champagne
¿ustedes se besan mucho todavía?
él se te acercó, te envolvió, dijo “yo sí te
traje un regalo”
el paquete era ahí, encontraste su lengua
gorda, grandota
que se revolvía en ochos con la tuya, blanda y
descarada
después esos chuik chuik chuik chuik
cortos, seguidos, ruidosos, que hacían ansiar
en una milésima de segundo estaba borracha o
enamorada
pero te estabas arrepintiendo de todo lo que
iba a venir
del arrepentimiento mismo
ya no éramos tan jóvenes como para decir a
todo que sí
¿o sí?
yo también quería un trago
tu brazo fue ávido y me enlazó
tenías que besarme:
lento lamí tu paladar
debajo de la lengua, una pelotita de carne
le hice un arcoiris con la punta
en tu boca un gusto tibiamente familiar
excitante tu saliva masculina
lo que hacían nuestras lenguas era danza
y aunque después hemos tenido las más hermosas
conversaciones
y te haya escuchado las palabras más ácidas y
tiernas a la vez
lo que tu boca me dijo con esos besos... fue
luz de una luna aún no descubierta
yo chupaba tu inteligencia, tu sabiduría con
chapa de calle
entre nosotros había amor incandescente y ay,
divina, vos querías un pase de eso
humillaste con tu sonrisa plácida nuestra
desesperación
él puso su ancha mano en tu muñeca
y te miré mientras caías en la boca en que
acababa de caer yo
ahora tu cuerpo tenía otro olor, combinaba con
su transpiración sexual
inhalé profundo
podía escuchar, aunque venía la música,
el ruido de sus bocas juntas y los murmullos
de algo que se decían en un idioma
que pronto aprendí
entonces los árboles de la biblioteca
comenzaron a derramar sobre el ardor
sus hojas escritas con la tinta de nuestros
ocultos, temblorosos, prohibidos besos
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